Hola soy Juan Pablo y tengo que hacer una confesión, hace como unos 5 años tome la peor decisión de mi vida, esa fue tomar las riendas de mi vida y entrar a un colegio donde el trabajo en equipo junto a la investigación es lo que más lo caracteriza, sí fui uno de esos que se dejó llevar por las “mañas” de jornada complementaria con sus programas de robótica y una promesa de talvez algún día viajar a punta de conocimientos y no solo eso, la calidad y exigencia de las clases que me permitirá dejar de ser un ignorante y comprender la realidad de un país, eso diría si hubiera llevado la educación como la llevaba hasta ese entonces pues llenaban un cubo y ese no es el fin de la educación, debemos encender llamas que no se apaguen y si lo hace que quede ese carbón con la idea de lo que alguna vez fue y puede ser de nuevo, eso dijo alguna vez William Butler Yeats quien no tengo idea quien ese pero sé que tengo esa llama al igual que muchos otros porque el colegio es como un universo diferente donde los enlaces entre estudiantes y maestros crean conexiones afines y otras de discordia pero eso es lo interesante, poder conocer el mundo en un lugar del tamaño de una cancha de fútbol, eso es increíble y por eso creo que a pesar de estar lleno de tareas, dolores de cabeza y un sinfín de aplicaciones del conocimiento esta sería la mejor decisión de mi vida porque somos seres humanos y esto implica ser animales inquietos, curiosos y sociales, y esto fue lo que nos permitió romper las puertas del cielo y dejar a un lado la ignorancia.
Cosas que he aprendido como romper el hielo y hacer más carismática en una charla de cualquier tipo, el libro charlas TED me ha permitido abrir las puertas de la oratoria y entrar en una nueva manera de expresar lo que siento, mis ideas y sensaciones acercándome a lo más humano quitando un candado que no permite que las personas aprendan; imagínate en frente de una persona, le tienes que hablar sobre como la religión afecta el progreso científico y aumenta la ignorancia, esa persona es un sacerdote tu ¿Cómo le hablarías a esa persona?, si quieres convencerla no debes empezar con la realidad y dándole golpes duros al principio porque su mente se cerrara y no podrás lograr que entren sus ideas, yo diría algo como “Sacerdote sabe usted como son felices los niños cuando aprenden algo de ciencia y entienden su entorno”, sonaría diferente como decir “Sacerdote su iglesia nos vuelve más ignorantes”, tenemos que aprender a manejar nuestras palabras pues esta es la mejor arma, o construye sociedades o las asesina, es fatal acabar con la vida solo por un par de ideas impuestas por un grupo que solo quiere guerra y narcotráfico, solo podemos combatir con una buena educación este tipo de desafíos o ir por la vía más difícil y es no mirarse el uno al otro, sino en la misma dirección diría Antoine de Saint-Exupéry, el amor aunque sea la principal fuente de desdicha puede ser la primera fuente de la felicidad podríamos solucionar tantos problemas solo si abrimos la mente con nuestras palabras y el corazón con nuestros actos, la paciencia se apoderara de nosotros y jamás la perderemos.
Tantas cosas por decir y poner en practica como mirar los ojos de una persona removiendo cada una de las capas de los sentimientos y encontrar allí lo que una persona verdaderamente siente, lo que la motiva y aún más, que piensa de ti, una mirada cálida podría animarte el día, una mirada de sorpresa te haría sentir importante, una mirada tenue haría que nos sintamos así porque siempre queremos comunicar como nos sentimos y el trabajo de un orador es explotar cada uno de las fallas humanas.