Literatura desde el aula

Mi versión de Pink Tomate

"Desde la ventana se ven muchos tejados, muchos ladrillos y casas en construcción, sería grandioso poder bajar de esta terraza y explorar por aquí, a lo lejos veo 6 vagones que se mueven en línea recta por una construcción en el aire, también veo un cementerio abandonado, según los otros gatos del barrio, allí permanecen las almas de todos aquellos artistas que murieron tratando de expresar lo que sentían hacia esta tierra muerta, Medellín.

A dos tejados de aquí se ve un bosque inmenso, de vez en cuando bajamos en manada mis amigos felinos y yo a ver de lejos, pues ese bosque es de un hombre viejo que en las noches trabaja con sus sierras cortando algunos pedazos de madera que caen de los árboles, nosotros nunca nos atrevemos a entrar, pues el odia a los gatos y nos da miedo si quiera acercarnos un poco.
¿Y qué hago yo en esta terraza todos los días? Espero a que el sol salga y me acuesto en el único lugar que da su brillo, pero la verdad es que lo odio, no me gusta el sol, solo me caliento allí por qué en las mañanas pasa una brisa muy fuerte y me hela las garras. El sol es hipócrita, siempre se cree grandioso mostrándose en las mañanas y en las tardes ¡ILUMINANDO NUESTRO CAMINO! Mierda, mierda es lo que es, todo lo malo sucede en el día, su resplandor oculta esa maldad, ¿por qué digo que pasan solo cosas malas en el día? Ella se va en los días, mi dueña desaparece todo el día para ir a ESTUDIAR, que grandiosa actividad, es genial ir a sentarte como un retardado a qué te den órdenes y te encierren en un cuarto lleno de ventanas para vigilarte, un horario pre establecido que tienes que seguir al pie de la letra, es simplemente estúpido el hecho de tener que ir a sufrir toda tu infancia en un lugar al que ni siquiera tuviste la elección de ir. En cambio en las noches, es genial, todo el mundo descansa en sus casas y creen ser felices, mientras que los que realmente disfrutamos la vida nos vamos a escalar las casas de adobe que tanto les costó a los humanos construir, cazamos cualquier estúpido animal que nos encontraremos en las azoteas y la luna... La luna es hermosa, tiene un brillo auténtico y no es extravagante como el sol, cada que la luna comienza a salir subo lo más rápido que puedo y me hago en la parte más alta de la iglesia del frente, cierto los ojos y siento como mis bigotes se estremecen, todas las noches sin felices, pero felices de verdad, tengo a Liz a mi lado acariciando mi cabeza, veo películas con ella y escuchamos música todos los días, de vez en cuando yo también le recomiendo algunas canciones, muevo el ratón del computador como si lo quisiera estrangular y le muestro nuevas bandas a Liz, ella y yo somos muy rebeldes, nos gusta tomar fotos también, yo la guío en dónde se ven las mejores vistas de la ciudad, y ella me sigue, la única que me da esos momentos de felicidad es la luna, esa luz de luna es la que cada noche me hace querer más y más a Liz..."

Erick Orozco 11°2

622 decires de una madrugada

 

Ubicados en el rincón próximo a la puerta, tuvimos el honorable gusto de percibir un filme protagonizado por él y ella, dos almas que se entrelazaban haciendo solo un homogéneo esparcir de emociones. Ella no le hacía gusto amueblar aquel pequeño apartamento, se le hacía más sutil tener en el rincón izquierdo a nosotros, algo que llamaba librera, no ocupaba cama, dormía siempre donde sus sueños quisieran -finalmente no tenían muchas baldosas para escoger- era una vacía habitación, que hacía a su vez de cocina, sala y comedor, solo se tenía a ella, a su librera, a sus pocos vestidos, a nosotros que glorificábamos su diaria desnudez, y en ese momento, lo tuvo a él. Ambos bajo una luz morada, alterna a la poca que atravesaba la ventana. Entre la respingada nariz de aquel hombre y los labios majestuosos de ella existió menos de un milímetro de distancia, una simetría que interpretaba la más cálida manzana, siendo su diminuto alrededor el paraíso del Edén. Sus miradas lagrimosas y alineadas las separaba una línea vertical invisible, que dividía el escenario de aquella obra en dos distintos sentires:

 

Desde él

Sentí sus uñas detenida y delicadamente avanzar por mis piernas, alcanzaban el inicio de mis interiores negros, hasta llegar a mi pretina, una hermosa sincronización como vals entre mano y mano fueron deslizándolos hasta mis tobillos, consiguiendo mi entera desnudez, bordeaba en un pequeño espacio de mi cuerpo una constelación de jugosos sentimientos, espacio dedicado a mi ombligo y a mi erectilidad, unía los lunares de mi espalda con los límites de sus dedos, inhalaba distante a mí para exhalar en mi cuello, seguía con su lengua el camino formado por el collar de hilo negro que mi hija en algún día del padre me había regalado, columpiaba su nariz por mis labios que alentaban el aroma del alcohol, ese que da inicio a estos instantáneos sucesos. Yo admiraba que juntos lográramos rellenar el inexplicable vacío de su habitación solo con nuestro respirar y nuestra sudoración.

 

Desde ella 

Coloree cada zona de su cuerpo sin mayor esfuerzo, desde sus piernas hasta conseguir su entera desnudez. No era mi mejor elección hasta el momento, pero el desespero acobijado con el alcohol me hacía llevar a mi cuarto hombres de más. Me complacía su perfume, se lo tuvo que haber regalado una esposa con buen gusto. En ese momento estuve yo medio mordiendo su barbilla, tal vez su mujer le estaría leyendo a su hija algún cuento medio dormida, esperando a que su esposo llegara a casa, pues cada quien disfrutaba las madrugadas de los domingos a su manera. Me hacía alusión como la pequeña piedra que colgaba de su collar dividía su pecho. Yo aún bendecía mi virginidad al no estar desnuda frente aquel extraño, desnudez que estuvo cerca de conseguir, lamentablemente mientras mi lengua bajaba como caudal por su abdomen, él suspiró un “te amo”, que rellenó exageradamente el vacío de mi habitación, entonces no tuvo otra opción que apreciar cómo me paraba y cubría con mi vestido poco a poco la ropa interior azulada que a la luz de la luna utilizaba, y perplejo observó cómo me sentaba indiferente a compartir ahora mi sexualidad con mis libros, que aunque lo tengan escrito, nunca exclamarían un “te amo”. Él, supongo que confundido, disfrazó nuevamente su cuerpo con aquella camisa de cuadros que seguramente había planchado su mujer, subió por sus piernas aquel bóxer negro de pretina grisácea y después aquel jean desgastado, por último, y sin mirarme, tomó sus zapatos que estaban ubicados junto a los míos en el rincón próximo a la puerta por donde aquel hombre salió. Mis zapatos esperaban ahora el próximo hombre que apartara los suyos junto a ellos.

Juan Sebastián Escobar 10°2

Piezas...

Pum, de repente sonó el disparo y en ese instante aparte de ese último disparo también el último latido de su corazón, ya sentía el espacio que dejó en mí, ¿tuve opción?, no, ¿pero en vez de morir ella porque no morí yo?, esa pregunta es la que me hacen todos los días las personas de aquel hospital, me gritaban como si fuese una asesino, como si en mi frío corazón no hubiera ni una mínima flama de sentimiento, de amor… Yo acaso sería para ellos un animal sin razón, una bestia sin sentimiento, pero eso era lo que pensaban ellos.

Mi único amigo en ese lugar era Daniel, le contaba todo lo que pasa, como dos locos, y en vez de dos tazas de café, unas latas de refrescos, nadie aparte de los otros internos podía entendernos, porque hacíamos cosas locas que ellos no, ¿cómo éramos capaces de vivir con eso?, los de seguridad no entendía de qué hablamos, porque según ellos estábamos dementes y no era muy normal en aquel tiempo estar cuerdo, solo nosotros nos sabíamos comprender y comunicar, esas estúpidas medicinas y tratamientos no nos curaban, ni el tiempo ni NADA, solo nos curamos nosotros mismos a punta de voluntad.

Aquella noche el 23 de marzo de 1995, bueno no estaba del todo loco, solo llevaba una semana en aquel lugar y ese día, fue el día que le confesé todo a Daniel para mí él era mi único amigo y al único que podía confiar mi muerte, le dije todo lo que le había dicho a la mujer que asesiné, a la que amaba con todo y sus virtudes…

Tú y yo seremos parte de la historia, juntos dándonos amor y muchas cosas más, llenándonos cada día de amor y de menos mentiras, todo iba bien, hasta que la vi, sonriendo con otra personas, la vi muy feliz y eso era lo que más me gustaba de ella, verla sonreír, pero que fuese conmigo, en ese instante no sentí celo alguno, solo el más mínimo placer de felicidad, cada vez más y más lo veía a él y más sonreía, el placer de felicidad se convirtió en frustración, desesperación y miedo….. Miedo de que ya no me volviera a ver con los ojos más apasionados del mundo, con esas mirada que me dice mil cosas, un día nos sentamos a comer juntos, le pregunte que si me amaba lo cual se demoró un largo rato por contestar, en ese momento comenzó el caos, las cosas se tornaron difíciles, cuando no hay amor, todo empieza a fallar, ella ya no quiera estar conmigo, ya no le gustaba salir, ahora si dije, me cambio por otro…

Luego cuando nos vimos por última vez le ella me dijo, no eres tu soy yo, lo mismo que dicen en las películas le conteste, siguió ella: pe…

No hables, si ya vi, el error soy yo, soy una pieza que no encajo en tu rompecabezas, sabes algo, nunca encaje, intente recortarme pero ni eso funcionó, intente encontrar otra pieza pero tampoco funcionó, en ese momento sonó un disparo y en ese instante aparte de ese último disparo también fue el último latido de su corazón, sin saber si seguía viva o muerte le dije con lágrimas en los ojos y sangre en las manos, si ves no eras tú, era yo, aquella pieza que no ajustaba en ningún lado, ni yo mismo me entendía, yo era más que una simple ficha buscando un lugar donde encajar, pero ya recuerdo, por eso decía que no era yo sino ella, no le hable de todo mi pasado……. en su recamara encontré unos periódicos con la foto de brusquedad mía, donde me mencionan como una asesino, ella me confió todo, pero yo no le dije ni la mitad, por eso dejo de verme con esos ojos de amor, con el entusiasmo de todos los días, por eso me cambió por alguien que le contara todo su pasado y que lo asimilaran juntos, alguien con la pieza correcta……

Ya sabes Daniel cuando sueltes el gatillo que no se te olvide nunca lo que te dije, que yo ame a esa mujer y que iré a pedirle perdón y decirle que nunca fui la pieza en su rompecabezas, pum.

Diego Vera 10°2

El parque de las amapolas

Cuenta la vieja leyenda, de una anciana escritora que visitaba un café, ubicado delante de un hermoso parque de amapolas, únicamente conocido por ella, y ella únicamente conocida por mí, que existió un viejo pintor que no dedicaba su arte a cubrir sus lienzos con las siluetas y rasgos de sus diversos modelos, enfocaba cada trazo de su pincel más bien a animar lo más anhelado de quién se posara frente a él.

 

Una tarde, en el Parque de las Amapolas, mientras un hermoso atardecer hacía reverencia al aproximado y bellísimo anochecer, aquel pintor guardaba sus materiales para presentarse a la eucaristía que se aseguraba todos los lunes asistir como por algo de rutina o de costumbre, cuando repentinamente apareció frente a él una mujer, de cabello rojizo, con un color de ojos muy cercano al negro, una piel cubierta de lunares que formaban un camino a su columna, la cual tenía la dicha de bajar por su poco voluminoso cuerpo, el mismo que cubría con un vestido de época de los que ya muy escasamente se dignan a modelar por allí. En resumen, muy bella. De esas que no se puede explicar el porqué de su hermosura, pero se sabe que lo es. Con una mirada apagada y coqueta se acercó hacia el viejo que intacto la miraba, ella, aprovechando el estado tan perplejo del hombre, fue armando el caballete, que ya se encontraba guardado, en la mitad del parque, del mismo modo ubicó el lienzo y las pinturas, y, disimulando educación, le pidió el favor al pintor que cumpliera con su labor, como si únicamente sirviera para eso y para ella. El artista asintió a sus órdenes tomando su pincel y acercándose a su lienzo, mientras que la señorita se despojaba de sus vestiduras sin vergüenza alguna de las amapolas que la observaban, ni, por supuesto, de su receptor. Aquel espectáculo demoró las horas necesarias para que al parque ya solo lo alumbrase la luna con su escasa luminosidad. La leyenda cuenta que el pintor solo dibuja aquello que más anhela aquel que le modela, pero ésta vez la había dibujado, ningún deseo, ningún anhelo, era ella, su efímera modelo, cada minuto de aquel atardecer dedicado a plasmar cada rasgo de aquella mujer en la blanqueza de su lienzo. Culminada la obra el pintor no lo creía, mientras que la bella mujer devolvía la pureza a su cuerpo vistiéndolo nuevamente, él se encontraba internamente escandalizado, a ella, acercándose al hombre y a su obra, le bajaron unas lágrimas por su amielado rostro, y en forma de cordial despido le besó la mejilla al viejo, e inmediatamente como apareció, desapareció del lugar.

 

No era la primera vez que aquel pintor se perdía de su rutinaria eucaristía, la verdad es que nunca asistía, siempre, cada tarde de los lunes, la misma mujer aparecía, en el mismo horario, con la misma ligereza, dispuesta a que el artista dibujase lo que ella más anhelaba, y en tantos repetidos intentos nunca lo lograba, terminaba por dibujarla a ella, entera con su desnudez, y solo la anciana escritora, creadora de esta leyenda, que visitaba el café que da al Parque de las Amapolas, sabía que la hermosa mujer vestida de época no existía, era el pintor, parado frente la vitrina del lugar, que reflejaba su silueta, quién dibujaba a sí mismo lo que él tanto anhelaba: el regreso de su difunta esposa, de cabello rojizo, con un color de ojos muy cercano al negro.

Sebastián Escobar 10°2

mi color mágico eras tú...

Mi color mágico eras tú…

 

Miren como es la vida, simplemente te da un avistamiento y de repente te quita algo tan preciado para cambiártelo por hermosos recuerdos, dolorosos momentos y un sin número de emociones que desbordan tu corazón.

Ese aquello lunes tan agitado, luego de realizar mi rutina diaria y estar tranquila pensando ¿Qué voy publicar en Entre Letras” y claro, de repente suena esa llamada que me dejó sin aliento, al escuchar los gritos y el desesperado sonido de algunos de mis familiares y acudir a la orden de buscar a mi madre que en esos momentos estaba practicando un deporte en ese mismo lugar supe que debía aferrarme a mi estrella, la que siempre me acompaña en el cielo y aclamarle que todo pueda estar mucho mejor. Luego de maso menos 4 horas y treinta minutos ya era demasiado de noche e inevitablemente mi corazón se arrugó al ver que su mirada ya no volvería existir y que ahora solo eran aquellas fotografías las que daban vida esos momentos tan valiosos que tuvimos juntos…

Sucede que a mi hogar hace aproximadamente siete años llegó a nuestro hogar una nueva integrante a la familia, que desde ese día ilumino con su hermoso color violeta nuestro arcoíris en ese panorama llamado vida, se trataba de mi mascota, mi hermanita peluda, mi amiga traviesa, de mi querida VIOLETA, si ese era su nombre el cual ahora me cuesta decir sin gaguear o hasta llorar, pues, pasa que ese mismo día, ella se encontraba en la finca junto con mis abuelos haciendo lo que más le gustaba hacer, protegernos y cuidar a los suyos, ese día, por cosas del destino simplemente ella a partido por un suceso un poco doloroso y sobre todo ahora sabiendo que ella es un reflejo que se posa en mi memoria a cada momento.

Ahora, no siento tu pelaje, pero si tu fulgor y aunque me duele el alma, haces parte de mi constelación y de mi mundo de estrellas que abundan en mi corazón.

Mi corazón llora de tristeza al saber que ahora has partido de este mundo y te convertiste en una de mis estrellitas que ahora rebosa su recuerdo con llanto, con tus peluditas y traviesas huellitas en mi corazón. Te amo y dulces sueños para siempre mi hermosura peluda.

Entre letras es un hermoso espacio que para mí se ha convertido en un universo mágico en donde puedo sentir, brillar y vibrar a través de grandes emociones que nos pueden traer estos escritos, por ello esta semana quise realizar esto, porque aparte de escribir, me desahogue, me deje llevar por mis sentires y por decir mi último adiós. 

Y ¿cómo no extrañarte?, sabiendo que he perdido una mascota tan fiel como tú y que ahora me doy cuenta que tu reflejo siempre rebosará en nuestro ser y que siempre habrá lugar para tus patitas traviesas dentro de nuestros corazones que se arrugaron con tu dura partida.

Muchas gracias, de verdad, me llena de alegría todo mi ser poder desahogarme en este universo mágico llamado “Entre Letras” y haciéndolo de la forma que más me gusta y me encanta y es simplemente hablar con las palabras.

Soy Karol Mariana Restrepo del grado décimo dos y si les puedo dar un concejo es que por más triste que sea siempre existirá un consuelo llamado recuerdo y una salvación llamada “Entre Letras”.

 

Oscuridad

 

No hay luz en esta oscuridad,                                                        No hay luz,

Si, aquí donde me encuentro,                                                        Y cuando algo me ha querido iluminar

No se puede huir de este huracán,                                              Todos ellos me lo han apagado,

Arrasa con todo lo que añoro,                                                      Que triste oscuridad en la que nos encontramos,              

Y me deja con todo lo que odio,                                                   Pero que buena es para corromper,                              

Es lo único que puedo ver ahora.                                                Pero que buena es para corromper, 

No hay luz,                                                                                           Pero que buena es para corromper, 

No la veo en ningún lado,                                                              Y que buenos somos haciendo daño.

Nadie la tiene,                                                                                     No hay luz,

Lo único que tienen todos en sus miradas                               Jamás surgirá de nuevo,

Es odio y prejuicio,                                                                            Todos siempre apagan la luz de todos, 

La luz que tenían la han perdido.                                                Ojalá los idiotas se apagaran solos,

No hay luz,                                                                                          Yo les haré el favor,

Tampoco en mí,                                                                                 En especial a esa que tanto me ha pisoteado.

Me la han arrebatado,                                                                    No hay luz,

Y si tuviera la posibilidad de tenerla devuelta                        Todos siempre quieren buscarla,

No la querría,                                                                                     Pero todos estamos tan ciegos odiando,

No ha estado cuca do la he necesitado,                          Que no la hemos podido encontrar,

Maldita la luz que se ha ido.                                                         Y ojalá que nunca nadie la encuentre.         

No hay luz,                                                                                         ¡No hay luz!

Ya nunca la va a ver,                                                                       Que perdidos estamos,

Lo único que los va iluminar                                                        Voy a hacer perdernos a todos para siempre,

Son las llamas en las que los haré arder,                                 Porque ya no hay luz,

Hasta que se consuman por completo,                                  Sólo una lucha infinita,

Hasta que se paguen.                                                                    Esa en que la voy a ser la ganadora, 

No hay luz,                                                                                         Y ojalá que me ilumine la vida al final,

Maldita sea,                                                                                       Que me agradezca por todo el peso que le quité,

Me la quitaron,                                                                                 Por toda la sangre que derramé en su nombre,

Maldita aquella que siempre me quitó todo,                     Y por el nombre mío que al final ya no sonará en sus oídos,

Nadie se lo impidió,                                                                      Pues la luz se me fue.

Malditos todos con su silencio.

 Carolina Rojas 11°1

 

El final

 

Sí, ya todo acabó, nunca ha existido vuelta atrás, pero tampoco paso para ir más allá, porque ya todo está. No hay alternativa ni verdad, tampoco mentira, tan solo un final, inconcluso y vacío, pero en realidad es así como se concluye, así nunca haya encontrado las repuestas. 

Si, hicimos que terminará rápido, queríamos cruzar la barrera y ver qué hay más allá, o quizás estábamos cansados de existir y por eso decidimos llegar hasta aquí, porque nunca entendimos lo que significaba tomar esta inevitable decisión. 

Pues hoy vivo aquí, en la nada, ¿Cómo es eso posible? La nada no existe, porque si lo hace ya es algo, y si no existe, no encuentro explicación a que yo tenga concepción de ellos, pues en realidad es imposible imaginarlo. Y si ya no existo ¿cómo puede ser que algún día lo hice? ¿De dónde salí?

Quisiera regresar, pues ya lo descubrí, ya sé lo que es sentir nada, y a la vez todo pasé por momentos tan intensos como irreales, porque en eso se basó mi vida; en lo inconcluso, en la duda, en la búsqueda. Jamás fue en los resultados, y es ese es el problema, así fue como llegué aquí, a una aventura sin final, pues ya lo es. Gracias a eso descubrí que para todo hay fin, menos para el fin, pero me cuestiono si es posible que algo deje de ser lo que es, lastimosamente yo ya estoy aquí. De ser así, yo quisiera dejar de ser muerte, porque de aquí nada pasa, no hay otra etapa, y terminar de una vez por todas esa relación con el fin, o a lo mejor yo soy eso de lo que quiero escapar, así que prefiero ser muerte, pero no fin, porque el fin es eterno, y desearía que por lo menos fuera oscuro o blanco, pero ni los colores ni nada más está en donde sea que quede esto.

Probablemente era mejor existir, pero ahora no lo sé, así que, si lo puedes hacer, piénsalo bien, y ¿Qué tiene de malo un poco sufrir? Seguramente es lo que nos permite sentir.

Susana Daza 10°1

 

texto sin sentido

Un texto sin sentido y un poco de sentimiento.

Es difícil ver con la misma hermosura canciones que algún día te dedicaron o dedicaste, los recuerdos inundan la mente, y lastimosamente los recuerdos son armas de doble filo, un recuerdo puede ser lo más hermoso que hayas vivido, pero, duele saber que ya no lo tienes y que ningún momento como ese en tu vida va a aparecer, al menos no de la misma forma.

Hace días suelto palabras al aire que se ha cansado de escucharlas, palabras sin sentido y otras que desbordan de sentimiento; sentimientos que me son difíciles de esconder, porque si miras atentamente, veras que en el único momento en que mi cara está tranquila es cuando duerme, el estrés el desamor, la preocupación, y miles más de sentimientos están a flor de piel.

Creo en aquel dicho, una desgracia nunca llega sola, aunque también quiero creer que después de la tormenta viene el arcoiris, y llevo días esperando a que las nubes se levanten, que los pajaritos canten; pero creo que todo llegara cuando deje de espera, pero creo que nunca dejare de esperar.

Creo, creo y más cosas que creo , pero ninguna es fija, nada es real, ni este escrito está correcto, ni mi mente esta cuerda, ni mi pelo esta ordenado y muchos menos puedo afirmar que estoy bien, pero sin duda eso es lo que los 4 vientos escucharan de mí.

Manuela Cuellar 11°2

Corazón

Me dijeron que tenías el corazón muy grande, lo que no me asusto, pensé que tu corazón estaba grande por el amor que habías ofrecido en toda tu vida, por todos los sentimientos positivos que habías regalado a lo largo de toda tu vida. Solo pensé en lo raro que era, que tu corazón fuera más grande de lo habitual, lo que me afirmaba lo magnifica y buena persona que eras. Nunca imagine una enfermedad que afectara tanto nuestras vidas, nunca pensé en una cardiomiopatía dilatada, no pensé en que tus músculos se estaban anchando y no te dejarían bombear bien tu sangre, lo que debilitaría a largo plazo tu gran corazón de abuela. No pensé en el estrés que vives diario, en los problemas que te genera tu familia, a quien le das todo tu amor, no pensé en el debilitamiento de tu relación amorosa, no pensé en la vida tan asquerosa que ahora mismo tienes, solo pensaba en lo bueno, en lo puro que es todo tu ser, en todo lo que das por mí.

Somos tu caos, somos tus enfermedades, tu bajo animo constante, somos el frio urbano que te rodea, somos lo que tú no mereces, somos personas cínicas que te consideran un ser sensible, que en muchos momentos solo te vimos como una mujer que es capaz de sobrellevar todo, por lo que te tiramos encima nuestras vidas en caos, con el objetivo de que lucharas nuestras batallas, que nos defendieras y resguardaras. Cuando llega el error y no sabes reaccionar bien por nosotros, te llenamos de malas energías, de gritos, de malos deseos, te abrumamos y te dejamos las culpas solo a ti, te generamos las lágrimas y el disparo de la tensión, te enfermamos y te llenamos en una cocina, sin darle mayor importancia, esperando a que tú sigas respondiendo por nosotros.

Lo lamento, por ser parte de un caos en muchos momentos, por meter mi mierda en tu vida, por no pensar en ti como persona imperfecta, por no tomarte en cuenta tantas veces.

Ahora mismo, lo único que quiero hacer es darte un abrazo y decirte lo mucho que te amo, sanar culpas con vos y calmar ese gran corazón que me ha ofrecido todo en la vida, más que todo mundo, quisiera una rebelión junto a ti, para sacarte de cadenas frías que te retienen a vivir plenamente, ayudarte a dar voz de lo que sientes, de que estas cansada, de reconocer quien eres y desinflamar ese dolor físico y emocional que pronto te matara si no haces nada.

Te quiero en este espacio físico junto a mí, porque no quiero imaginar una vida sin todo lo que tú eres, no te quiero extrañar para toda la vida, no te dejare ir hasta renovarte.

Tú, quien me ha dado y cuidado toda mi vida, tu corazón sanará, tus penas desaparecerán, tu tristeza se desvanecerá y todo lo que tu eres descansara, se llenara de calor familiar y de calma.

Ximena Díaz 11°2

sin título

Yo he visto a alguien perder su humanidad, justo donde el cariño se vuelve común y la confianza prevalece.

Recuerdo haber percibido cada sonido y movimiento con total detalle; retumbaban en mi cabeza como la cumbre de un solo de batería.

Al obtener la oportunidad de librarse de su pareja, sin duda alguna la aprovechó.

Lo apuñaló en la cabeza, pudo haberlo hecho en la espalda o las piernas, pero quería con demasía verle muerto.

El cuerpo del muchacho se pudre lentamente en el clóset, no puedo hablar, seré la siguiente víctima o quizás, el victimario.

Ana María Rico 10°1

Sin título

 

Los olores no se soportaban, claro, estaba en medio de todos y a la vez en medio de nadie. Nadie me veía ni escuchaba, solo yo estaba en la mitad de la nada, esperando el próximo paso a la desesperación.

Caminé despacito por la sala, allí, solo estaba mi gato, y un par de cojines los cuales eran muy cómodos. Yo, solo esperaba que bajara alguien de donde estaba la chica, porque desde que se había desmayado la habían subido a tratar de despertarla, pero ¿Qué le pudo causar daño? Ella solo tenía 15 y un par de cicatrices en las rodillas de tanto jugar Volleyboll, y ya, no le haría tanto daño una breve anfeta.

La chica era ingenua y sobre actuada, a veces hablaba mucho, a veces hablaba poco. Estaba súper protegida la pelada pero tenía un collar en el cuello que le había regalado su hermana muerta. Tenía el cabello largo, negro y crespo; pecas, pestañas largas y ojos negros. Era muy bonita la princesa, por eso la traje aquí. 

Me había pagado una suma baja, la niña tenía ya un gran historial de desórdenes de alimentación y estaba buscando donde dormir, yo le preste mi habitación y yo dormía en el sofá. Ella me hacía el desayuno, comida y cena, y yo la mantenía hasta ahora, no me molestaba, ella era demasiado calmada, no salía hasta tarde y siempre me hacía un tinto antes de dormir.

Pero esa noche, mientras que ese efecto se le bajaba, pude notar algo en los ojos de la muchacha, ya no eran inocentes si no amenazadores, ya no daban dulzura si no lastima. Los pelados que la trajeron estaban todos tragados de la chica y la llevaron a la casa de su “padre” sin saber que yo no era el padre, si no el acosador, que la niña no me había pagado, que yo la había engañado, y sin saberlo, ella huyo esperando encontrarme a mí.

¿Cómo se pueden plasmar estas palabras tan sencillas, en un pequeño libro, llenas de sin fines de emociones, con tantas cicatrices hechas por voluntad propia, como se puede llegar al éxito regalando tus emociones?

Sara Cristín Suarez 11°1

 

Solo una  palabra

Comprendida                                          Contrariada

Aprobada                                                  Alarmada

Obstinada                                                  Olvidada

Serena                                                         Sumisa

 

Confiada                                                     Curiosa                        

Amada                                                         Ansiosa                  

Optimista                                                   Ostentosa

Segura                                                         Simpática

 

Contenta                                                    Culpable

Alborozada                                               Arrepentida

Orgullosa                                                  Ofendida   

Satisfecha                                                  Sorprendida

 

Censurada                                                Confundida    

Abrumada                                                Afligida

Obligada                                                   Odiada

Sometida                                                  Sola

                                                 Últimamente me siento C A O S.

Melanny Pérez 11°1

 

happy thoughts

Todo es indiferente.

Si muero en 15 años o de repente.

Si soy alguien precavido o imprudente.

Si soy vagabundo o presidente.

Serví los tragos en la barra.

Un cliente quiere que mate a un hombre apellidado “Parra”.

Para ser un bar es muy ruidoso.

Para entrar aquí debes ser mañoso.

Tomo mi 38 corto y salgo a completar la misión.

He hecho esto tanto que no siento ninguna presión.

Llevo el blazer negro que tomé de un cadáver.

Voy preparado, ya sé que hacer.

Voy caminando al lugar indicado.

Sé que el destino está de mi lado.

Me acerco a él mientras espera su vehículo.

Me acerco sin mucho disimulo.

Sacó el revólver lo pongo en su costado.

73 víctimas he completado.

500.000 por asesinato.

Con esto podré relajarme un rato.

Vuelvo al bar.

Vuelvo a trabajar.

Servir tragos y limpiar mesas.

También me termino unas cuantas cervezas.

Informo al cliente sobre el resultado.

Está feliz a pesar de haber matado a su hermano.

Término el turno de manera normal.

Esta sensación hace que vivir no esté nada mal.

Llego a mi barrio compró la comida del mes.

Me alegra poder ayudar a mi familia otra vez.

Llego a mi casa me saluda mi perro y eso me hace feliz.

Feliz, feliz, como una perdiz.

Mi sobrino parece tan sombrío como siempre pero sé que está feliz de verme.

Mi padre está tan distante como siempre pero no me concierne.

Le disparó a hombres a diario, la vía y la muerte me son indiferentes.

Los humanos y las bestias no son muy diferentes.

Nada de esto afecta mi tranquilidad.

A lo mejor soy pura maldad.

Sigo como Freddy Mercury “bien positivo”.

Aunque si no asesinó a alguien no me dan ganas de estar vivo.

Pero solo tengo pensamientos felices, no tengo nubes lluviosas.

Mi humanidad descansa ahora con ella en un campo de rosas.

Jhonny Márquez 11° 1

Entre letras nos Acercamos

Mi color favorito es el rojo. Cuando me enfermaba, se me ponían los cachetes tan rojos que podía estallar, como un tomate de árbol esperando esparcirse en una licuadora; mi mama en vez de ponerme paños en la cabeza, lo hacía con mis mejillas (como papera) y así, estaba esperando salir de la tierra para ser un tubérculo bonito y pintoso, para que luego mi mama o mi hermana me cocinara bien y me sirviera en una sopa de tomate con germen de trigo… A veces me imaginaba en un bosque disfrutando de la fotosíntesis y dejando mi color rojo a todo su esplendor, motivándome por la lluvia y llorando por las orugas y hormigas que gozaban de mis viseras. O me personificaba en la pequeña caperucita roja siendo engañada por un globo feroz (el cual también me veía como un rico y delicioso tomate) y respondiendo ingenuamente a sus preguntas obvias con la cara roja y los ojos bien abiertos. En fin, toda mi niñez la pase en un cuento de hadas rojo, en unos zapaticos rojos y unos calzoncitos también. 

No se diferenciar en que momento una es muñeca para convertirse en porcelana y siempre quebrarse por cualquier maricada. Los caramelos rojos siempre son los más ricos, igual que el bombón. Para un niño esta es una combinación perfecta, pero ¿Un pequeño es la mezcla adecuada para un adulto? ¿Por qué la inocencia ya no es roja como las amapolas si no que se va procesando hasta ser solo morfina (con un color tan insípido cabe agregar? Haciendo esta analogía, me refiero a que nos hemos concentrado en tener tonalidades tan volátiles y no soñar con nuestro color. Los infantes pueden convertir un simple abrigo rojo en un abrigador para el bosque, un caramelo en un antídoto, unos zapatos en zapatillas de cristal; y es de esa inocencia de la que se carece, de esperar siempre, caprichosa mente, nuestro color favorito en cada historia, así sea de terror, de acción, de romanticismo. Siempre llevar nuestra esencia representada en eso que se puede ver, sin estar físicamente. Ser fuertes con imaginación e inocencia, con confianza y sobre todo con amor. (La hemoglobina también es roja) 

No dejemos que nos arrebaten nuestro color. No es necesario tener los cachetes con papera para imaginar ser una verdura.

Nadia Cuartas 11°1

Una sirena

 

Las aguas estaban tranquilas, la luz del medio día se regaba perfectamente entre los barcos que acababan de zarpar, Kira, convencida de que todo lo que le había dicho su padre sobre los humanos era una completa falsedad, se aferró a uno de los grandes cuerpos de metal con la ilusión de llegar a nuevas tierras y convivir con los humanos. Lo que ella no sabía era que su hermoso cuerpo turquesa causaría tal impresión en ellos que terminaría en una caja de cristal.

Ana María Rico 10°1


Solo por hoy seré arte

 

Tengo ganas de ser arte, pues estoy cansado de hacerlo.

Han matado a mi hijo en la ciudad sin nombre, donde al parecer nadie lo hizo.

Hoy te escribí algo y no es precisamente de amor, es sobre el fin de la belleza, el inicio de una era llena de nostalgia.

Vivo en un rincón de una vieja casa.

Mi padre toma todo el tiempo, pues no le gusta recordar.

Mi madre trabaja a cada rato, para poder sobrevivir, la pobre se mantiene en un lavadero.

Yo me enfermo y miro por la ventana, como la ciudad celebra y está de luto.

Cegada de ignorancia no tienen ni idea por qué lo hacen, pero les gusta.

Mi madre me dice que duerma temprano, los problemas parecen nada a su lado.

Al caer la noche tengo miedo.

Hay sombras todo el tiempo.

En mi calle hay gente que se pasea, que susurra, que silva, que llora, que grita.

Y luego el silencio que le da escalofríos a mi corazón.

En mi calle hay sombras que se pasean todo el tiempo.

Mi padre dice que soy una chica linda, que pronto me tocara ayudar a mamá trayendo dinero a casa, dice que hay hombres que pagarían mucho por estar conmigo unos minutos, no entiendo a qué se refiere.

Si es tan simple no sé por qué mamá no lo hace.

En mi calle hay mujeres que se pasean todo el tiempo.

No soy arte.

No soy nada.

Jamás seré más que solo una persona.

Me gustaría ser un pensamiento.

Pero dime si acaso te importa.

Solo soy una simple sombra que se pasea todo el tiempo.

Es lo más crudo, triste y desgarrador que he pensado envuelto en una voz de terciopelo.

Tal vez soy el pensamiento más perverso que pueda haber.

Han matado a mi hijo en la ciudad sin nombre, donde al parecer nadie lo hizo.

¡Oh Colombia! ¿Qué te han hecho?

La gente celebra sin parar, sin preocuparse de ti, pues nadie tiene la culpa de que te hayas ido.

Hoy me uno a la fiesta, pero tu ausencia me tendrá de luto.

Hoy puede que sea arte, pero solo por unos cuantos minutos.

¡Muchas gracias por su atención! ¡Y que la fuerza los acompañe

Emmanuel Aristizabal 11°1

Soy tu amiga A, ¿me recuerdas?

¡Hola! Soy tu amiga A, ¿me recuerdas?

No te asustes...vengo en son de paz, ¿por qué te asustas ante mi presencia?

Sé que te sientes fatal cada vez que me aparezco, que te desesperas y quisieras que me esfumara y que me matarías si pudieras. No quiero hacerte daño, ni volverte loca...solo te doy una pequeña dosis de dolor cada que llego a tu cuerpo, solo es para asustarte, no quiero matarte...ya lo hubiera hecho, si pudiera, pero...eso no es lo que quiero, esa no es mi idea. 
Mi única intención es que me puedas escuchar, porque al parecer tus preocupaciones hacen más ruido que yo, y al parecer estás demasiado ocupada intentando ser la mejor, y demostrando que eres digna de ser amada. Intento hacerme notar, pero no escuchas mis señales.

¿Puedes recordarlo? Aquel día que tuviste dolor de cabeza, aquella vez que sin ninguna razón aparente mojaste tus mejillas con lágrimas y te echaste a llorar, o ese insomnio que duro casi tres horas, ¿Lo recuerdas? Era yo, y no me escuchaste. 
Fue ahí, cuando decidí hacer algo más fuerte que eso, logré que tus oídos se taparan, que te sudaran las manos, y que no pudieras respirar. Pero...tampoco me escuchaste, o bueno eso querías aparentar, porque sabemos que sentiste mi presencia, y te ponía nerviosa quedarte sola conmigo, y no sabías cómo quedarte quieta. Y repetías y gritabas que con tu mente racional no podías entender -entenderme- pero siempre supiste que era yo, ¿no es así? 

Sé que me evitas, así que en esta ocasión resulta más efectivo escribirte. Aquí no puedes quedarte horas y horas en Internet viviendo la vida de otras personas que no conoces para evitar enfrentarte a esta, tu realidad, esta realidad que no te gusta. 
Quiero decirte que vengo a visitarte, para ayudarte, para darte un aviso de lo mal que estás llevando tu vida. Vengo a visitarte para ayudarte a recuperar esa plenitud que llevas dentro. Quiero que logres ver lo que eres, que te conectes con tus pasiones y tu esencia. Así que, como aviso, cada vez que me aparezca, será porque no estas siendo feliz, así que no te asustes, solo actúa. 
Sé que me quieres fuera, quieres que me largue de tu vida, y que nunca más vuelva a visitarte, y existe una única manera de que así sea. Me iré cuando hagas cambios significativos en tu vida, cuando dejes de culparte por amistades, relaciones y logros, cuando evoluciones y cuando estés dispuesto a recuperarte. De lo contrario, aquí seguiré. 

Sé que me odias, pero me necesitas...me necesitas para cambiar tu visión de la realidad, necesitas aprender a ponerle limite a las personas que te lastiman, para que aprendas a decir que no, y para que por fin, aprendas a cuidar tu cuerpo. Porque el mundo no se trata de una competencia de quién tiene más plano o el abdomen, o más grande el culo, porque sabes que no es así...pero distorsionas tu realidad.

Dime, ¿cómo más le prestarás atención a tu cuerpo si no es por medio de mis señales? Necesitas darle el alimento que necesita, dormir las horas que necesites y haz que se mueva. La única responsable aquí de mi llegada, eres tú, cómo ya te diste cuenta...

Pero, cuando yo venga a visitarte, no me eches, deja que tu cuerpo sienta esos asquerosos síntomas, necesito hablarte, porque si no me escuchas...tendré que hablarte más fuerte, cada vez más fuerte. Así que, cuando venga a visitarte, solo respira y cierra los ojos, y trata de escuchar todo lo que quiero decirte. Recuerda que no quiero lastimarte. 

Espero puedas verme como lo que soy: tu esencia, y no como lo peor que pudiste haber conocido. 

Porque aunque parezca una extraña invadiéndote, soy tu misma gritándote con desesperación queme escuches. Hola, te hablo desde el fondo de tu corazón, implorando tu atención, cuando tu corazón se acelera...no es eso, soy yo, tu esencia, intentando salir.

 

Atentamente, Ansiedad. (O tu esencia, disfrazada de ansiedad) como quieras llamarme.

Ana Cristina Grajales 11° 2

UN PUEBLO MUERTO 

 

Estaba en el autobús, relajado escuchando la radio, mirando por la ventana el profundo bosque, en ese momento sonó mi celular, me fije resultaba ser mi hermano, conteste.

-Yerson, dime ¿Por qué mierda te vas de la ciudad? – me dijo mi hermano Dave.

-Dave, ya te lo dije, necesito un poco de… no lo sé, distracción alejarme de toda esa mierda de la ciudad, me mata por dentro.

-Bueno, pero dime siquiera… dime a dónde te diriges – dijo con un tono de preocupación y de alteración al hablar. 

-Salgo de vacaciones a un pueblo marítimo, con el motivo de despejar mi mente y escribir sin ninguna alteración, Hermano no entiendes, la ciudad me ahoga, me suelen atormentar, tantas personas, los vehículos y el aire contaminado por estos, a comparación, el pueblo debe de ser más tranquilo. Me quedaré en una cabaña algo simple con una cocina, una sala, ya sabes todo lo necesario para poder vivir tranquilo, ya me han mandado fotos y se ve realmente acogedora.

-Estás seguro de que quieres ir a ese lugar, siempre has vivido en ciudad, nunca has estado en cosas así, ¿porque las molestias en ir a un pueblo?

-Hermano, estaré bien, no tienes que preocuparte por mí, nada saldrá mal y si tengo un problema te lo informare ¿ok?

-Me sigue sin agradar la idea, pero está bien, cuídate.

En ese preciso momento, me colgó, yo seguía en el bus que me llevaba al pueblo, así que escuche durante un rato la radio que sonaba en el autobús.

-Ahora vamos con un clásico del pueblo una canción que llevamos en el corazón “Below de Slaid Cleaves”. –dijo el sujeto de la radio

Mientras sonaba la canción decidí dormir, un buen rato, para hacer pasar el largo viaje y llegar más despierto al pueblo.

Una figura oscura se me acerca lentamente, no siento mi cuerpo y no puedo moverme, cuando la figura por fin llegó donde mí, me dice “Este pueblo está muerto, RECUERDALO, Este pueblo está muerto” luego esta me empuja cayendo hacia…el agua comienzo a ahogarme lentamente, cada vez perdiendo el conocimiento.

Me despierto de un salto al sentir una mano en mi hombro, me volteo y veo al conductor del autobús el cual me aviso que me bajara.

Al bajarme veo a pocas personas, tan pocas que las puedo contar con mis manos, veo como el autobús se va y que posiblemente no vuelva a pasar dentro de mucho tiempo, no es un lugar que muchos suelan visitar debido a tormentas que solían ocurrir aquí, pero hace años que no ocurre una.

Me acerco a un mapa que estaba colgado en un tablón de anuncios, que estaba cerca de la estación de buses, buscando dónde estaría mi cabaña, pero antes decidí buscar un lugar donde tomar un café, encontré uno, el cual estaba cerca que quedaba de paso hacia mi cabaña, la cual estaba un poco lejos del pueblo, me tocaría caminar aproximadamente unos 15 min después de salir de la pueblo, al fijarme en el tablón de anuncio con más detalle, veo como está tallado a cuchillo la palabra “Este pueblo está muerto” sin darle mucha importancia sigo mi camino.

Al llegar a la cafetería veo todo organizado, una chica que parecía muy cansada, yendo de lado a lado, decido sentarme en una mesa esperando que me atienda, de repente mientras que pensaba mis cosas, percató que la chica que atendía me saludaba, tenía el cabello recogido hacia un lado de la cabeza, piel clara y con pecas en la cara.

–Buenas, ¿en qué le puedo ayudar? – preguntó la joven chica. 

–buenas, ¿me podrías dar un café oscuro? 

–Ya mismo señor - respondió la chica con gran carisma.

Mientras que la chica iba preparando el café, el anciano se acerca y le paga a la chica por el café 

- Gracias Sally, estaba delicioso como siempre. –dijo un hombre mayor.

- Espere conozco esa voz ¿usted no es el señor de la radio? -le pregunté al señor.

-por supuesto que lo soy ¿quién más seria? Tom Milland, Tommy para los amigos - dijo con una sonrisa ofreciéndome un saludo con la mano,

-Yerson Sepúlveda – le dije aceptando el apretón de manos.

-nunca lo he visto en el pueblo, ¿es visitante o ha venido a vivir? 

-solo de visita, aunque a lo mejor me puedo quedar a vivir, es un lugar increíble, me transmite muy buenas energías – dije con gran entusiasmo.

-me alegro, aunque este pueblo ya esté muerto.

-¿espere como ha dicho? – le pregunte muy confundido.

-me gusto conocerlo Sr. Sepúlveda, espero volver a verlo – dijo el Tom siendo del local. 

Sin darle mucha importancia a lo que dijo el señor veo como mi café está hecho y me lo tomo con tranquilidad mirando por la ventana, viendo el bello lugar donde me encuentro, al terminar el café, pago y salgo de allí para seguir conociendo el lugar, enciendo un cigarro para calmar la ansiedad de la nicotina, y camino cada vez más tranquilo entre las calles sosegadas como la misma naturaleza; llevaba un paso tranquilo y me detengo a observar unas letras lo suficientemente llamativas como para hacerme apagar el cigarrillo, pero estas no tenían ningún orden ni coherencia para formar algún tipo de palabra, aquellas letras eran “Q-R-O-N-W-B- Q-R-Y – N-T-H-N”, de repente escucho una patineta, era un chico en que descendía bastante rápido, lo hice parar y con un poco de timidez le preguntó qué significan aquellas letras 

-organiza el abecedario en 13 – fue su respuesta.

-y eso que signi

-este pueblo está muerto – Dijo interrumpiendo el chico y con mucha tranquilidad siguió patinando y saltando encima de un charco de agua.

Yeferson Cataño 10-1

El comienzo

El comienzo

Todos mirábamos hacía arriba, allí estaba esa cosa gigante y prominente, nadie se atrevía a decir nada. Tan solo los más valientes aseguraban que era la llegada de Dios, pero mientras tanto el caos se apoderaba de todo en la tierra, y ni la iglesia o los monarcas sabían qué decir o hacer. Sin embargo, todos esos eventos vividos no fueron nada comparado con lo que vino después, cuando el sol dejo de brillar y todos empezaron a morir de una rara enfermedad. No había lugar seguro, tan solo unos pocos sobrevivientes lograron permanecer como yo, que ahora corro atemorizada a través del bosque con miedo de ser encontrada. Todos han abandonado los burgos e incluso a Dios, aunque quizás él lo hizo primero. En estos momentos de intranquilidad que logro pensar, veo lo frágil que ha sido nuestra realidad, viviendo sin pensar, cegados por una doctrina que en estos momentos no vale nada. Ahora podría ser la única en la tierra y aún no sé qué es lo que pasa o quién nos mata, pero tengo que seguir, aún hay algo que brilla dentro de mí, a eso lo llamo esperanza.

Ni los más fuertes castillos han soportado, todo ha sido derrumbado y la civilización se ha olvidado, no más iglesias ni jerarquías, ahora simplemente somos como cualquier otro animal que corre por su vida. Antes nos creíamos tan superiores, y hoy vemos que somos tan débiles. El temor sigue siendo el control, solo que ahora no son humanos los que nos dividen, son los mismos demonios si es que existen, o lo que sea que va a acabar totalmente con nosotros, aunque no lo lograran hasta que nos quede humanidad, un ápice de esperanza y amor, aunque podría ser yo la última y eso no cambiaría nada, pero voy a luchar y sobrevivir en este frondoso bosque imperado por el caos, donde nada me pueda encontrar.

Desde la montaña encuentro una vista fantástica, tan surrealista que me hace sentir en otra realidad, y es que, en verdad, ya nada es lo mismo, la vida como la conocíamos ha desaparecido, ahora soy solo yo y la soledad, viviendo una aventura única en la historia que jamás se repetirá. Quizás esta sea la única forma que aprendamos la lección de valorar lo que tenemos y amamos. Pero, qué sentido tendría que Dios nos haga esto, si al final no quedará nadie que lo pueda recordar. Es algo superior lo que ha venido a acabar con cada uno de nosotros, así como hemos hecho durante siglos con otras especies. Mientras tanto, sigo a la expectativa de morir, miro hacía el horizonte y veo las ruinas de lo que antes fue la civilización, y por otro lado un río de muertos que expenden un olor moribundo. Y es que así es como íbamos a terminar, matándonos unos a otros, nada fuera de lo normal, queriendo tener el poder. Divididos, enfrentados. Sin razón. Aunque al parecer se nos adelantaron a exterminarnos, y es que esa falta de consciencia ha hecho el trabajo a los Otros mucho más fácil, ya que simplemente causaron el caos, nos arrebataron la humanidad, la razón que nos ha hecho lograr lo que hay, aunque merecemos este final, como una plaga, porque nunca aprendimos la lección, así pasáramos por la guerra, violencia, destrucción, odio. Con razón han decido acabar con nosotros, antes de que lo que hiciéramos por sí mismos.

Camilo Soto 10°1

Walpurgisnacht

¿Quieres decir algo?

¿Quieres hacer algo?

Verte así me lastima.

Verte borrosa porque en mi ojo hay una lágrima.

¿Por qué estás allí acostada?

¿Por qué no me diriges la mirada?

Aunque no parezca eres importante para mí.

Pero no soporto verte así.

Entonces iré de nuevo al hospital…

Aún no despiertas, que mal…

Estás allí pálida y demacrada.

¿Cuánto tiempo estarás allí acostada?

Dijiste que te quedaba mucha vida.

No te des por vencida.

Mis huesos aún están rotos por ti.

Mis heridas siguen abiertas por ti.

Y es cómico.

Incluso irónico.

Siempre me he sentido solo pero no quiero eso hoy.

¿Es muy difícil aceptar lo que soy?

"Necesitas un amigo".

"Alguien que le importe que pasé contigo".

Pero estoy devorando mi propio corazón.

Porque lastimosamente está vez tengo la razón.

Así que me aferraré a mi desesperación.

Porque la esperanza se pierde en una triste canción.

Y se tiñe de negro como una viuda en el funeral de su amado.

Aunque al parecer he mejorado.

No es como que algo haya cambiado.

Solo puedo a mí mismo estar aferrado.

Porque al final del día solo me tengo a mí.

Y mi alma se calcinó en una llama carmesí.

Que de sus cenizas nacerá mi dolor.

Irónicamente ahora el mundo se tiñe de color.

Pero el Nidhug de bolsillo ahora se devora a sí mismo y todo a su pasó.

Y eso me dice que mi abuelo era un hombre muy sabio.

Esto ha perdido todo sentido.

Pero mi ser ha sido destruido.

Aquelarre o noche de Walpurguis en mi corazón.

Maldigo a aquél que sobre mi tuvo razón.

Jhonny Márquez


Siempre has sido tú

Qué desespero, ya estoy cansada de ésta situación, de que todos me miren todo extraño, que sientan que soy menos, que me hagan aparte, y peor, las cosas que decían de mí, me hacía sentir peor, pero trato de no concentrarme mucho en eso, ya que eso me distraía de todo lo que estaba haciendo.

Adivinen qué, estaba a punto de encontrar con mi madre, que cómo ustedes ya saben, es un poco distante conmigo, ya que cómo nuestra relación no es muy buena, me sentí un poquito incómoda, pero nada del otro mundo, lo que me sorprende es que me voy a encontrar con otra persona, alguien que está en su punto máximo y jamás pensé verla así, CONMIGO, ya que ella no es de ese tipo de personas que demuestran su amor a cada rato, ella es todo lo contrario, seria, con bajos ánimos, y un poco friolenta, ella era así, hasta con mi padre, y mis hermanos, según ella nos amaba así, se suponía, pero en fin, ya estaba en casa de mi madre, pero él chico de mis sueños no iba conmigo, mejor así me distraía un poco. Lo que quiero decir es que todo salió mucho mejor de lo que todos pensábamos, pero seguía a pesar de todo en mi mente estaba era en él, me hacía sentir cómo la peor persona del mundo, con todos los comentarios, me afectaban aunque no pensara en ellos, porque era la perspectiva que la gente veía sobre mí, pero a pesar de eso, vamos pa' lante sin importar mucho más, ellos creen que el mundo gira alrededor de ellos, que a pesar de la duda que me creaba en mi mente, de cómo soy en realidad, ¿quién soy de verdad? Bah, eso que importa, hablemos de lo que es importante, que pasará con él, o porque hace tiempo mi madre me odia, porque mis hermanos piensan que estoy loca, porque mi padre decía que era su orgullo, pero cómo que sentía que no era toda la verdad? Eran tantas preguntas que rozaban cesar mí pequeño y divino subconsciente, que sería de mí sin todo lo que he formado cómo persona?, vaya son tantas cosas, que en realidad me alejé de lo que de verdad me importa, vamos a seguir con la misma mierda rondando mí cerebro, ¡SALÍ DE MÍ! ¡DÉJAME EN PAZ! Pero, triste que me pasen sólo éstas cosas a mí, yo sé que puedo ser lo más intensa, e insoportable que pueda existir, y hasta tengo mis dudas, cómo todas las personas, me dan mis crisis existenciales cómo a cualquier persona, pero, sólo por eso, no puede ser que así no le guste, es que ya me da rabia y todo.

No puede ser, que llegué hasta el punto, de que el me importara más que yo misma, pues, sólo llegó a hacer las cosas por el, no por mí misma, pero me gusta ser así, hasta un punto mucho más específico, hasta que, me daba por respirar por él, de sentirlo cerca, de besarlo, de abrazarlo, de hacerle todos los cariños más tiernos cómo él hacía conmigo, él hacía que él mundo sólo girará cerca de nosotros dos, y que todo el mundo desapareciera, pero, lo que él le molestaba era que yo no fuera así, igual de amorosa, porque pues, yo no era así, creo que lo pide heredar de mí madre, y eso no me hacía sentir lo mejor de éste mundo, y eso, era lo más agradable que existía y me gustaba, pero no era lo mejor para mis sentimientos.

Salomé Pérez 10°2

Soledad

¿Debería preocuparme? Digo me la paso sola, no salgo, no socializo, no hago contacto humano ¿estará mal convivir con la soledad? Debería intentar salir, pero de que serviría socializar en un mundo caótico donde las personas chocan entre ellas sin ningún interés en el mundo que los rodea, donde el aire está contaminado por los vehículos, pues cuando salgo mi única ayuda para sobrevivir es mi música la que me ayuda a ver al mundo con otros ojos… intentó socializar pero al fin y al cabo acabó siendo ignorada por las personas, parece que el único ser que me acompaña cuando estoy sola es la misma soledad, que me recuerda que es mi única compañía y que no necesito ninguna otra, pero según avanza el tiempo me doy cuenta de que es verdad, vivir en soledad no está mal cuando no puedes estar con alguien más, verme en el espejo y darme cuenta que la soledad soy yo misma, saber que soy la persona que necesito y la que me dará una vida feliz y sencilla.

Yeferson Cataño 10°1

Un beso

 

Aún no comienza y ya no quiero fin. Quietos, callados, ambos en silencio el espacio se acorta y nos une en un... Beso.

Dejamos de ser agua que fluye entre nuestros ojos, que se queda helada, y se rompió dejándonos caer, estancados en un charco sin ser nada.

Naufragando en el recuerdo de tus labios, que domina mi cerebro. Cada lágrima se convierte en una cascada, una cascada de tormento.

Pienso…

¿Cómo es posible tanta poesía, entre el espacio de tu boca con la mía?

Contigo cada vez que nos besamos, tengo un primer beso. Un beso de fuego, un beso sin peros, uno de cuento que me lleva lejos.

Solo, un beso perfecto.

~Kevin Alexis Rudas Escobar del grado 10°2

Incógnita

Mi hija me despertó alrededor de las 11:50 anoche. Mi esposa y yo la recogimos de la fiesta de cumpleaños de su amiga Sally, la llevamos a casa y la acostamos. Mi esposa fue al dormitorio a leer mientras me dormía viendo el juego de los Bravos. "Papá", susurró, tirando de la manga de mi camisa. "Adivina cuántos años voy a tener el próximo mes". "No sé, belleza", dije mientras me ponía mis lentes. "¿Cuántos años?" Ella sonrió y levantó cuatro dedos. Ahora son las 7:30. Mi esposa y yo hemos estado con ella durante casi 8 horas. Ella todavía se niega a decirnos dónde los consiguió.

Tomas Toro 10º2

A veces

A veces necesitas un hombro para llorar, pero todo el mundo está patas arriba, y te ha tomado tanto tiempo volver a estar de pie que una recaída te durará lo que dura la eternidad, por eso prefieres dejar caer tus lágrimas y beberlas para calmar la sequía que te ha dejado derramar tanto sufrimiento gota a gota. Entonces miras a tu desolado alrededor y justo ahí está la piedra que has elegido para tropezar una y mil veces, te das cuenta que es tu única propiedad ya que nada realmente te pertenece más que tus lamentos, porque solo tú puedes oírlos. La gente se ha ensordecido por escuchar los crujidos de corazones y huesos rompiéndose, se han cerrado sus ojos para no ver el terror, unos ciegos temporales y otros muertos eternos, pero nadie ve más allá de las ventanas de su casa y las puertas de su error. Es como un mundo lleno de mutantes, donde se camina con las manos y se acaricia con los pies, se ama con las uñas y los sueños nacen oscuros en la profundidad de mugrosos ombligos. Todos están desnudos de sentir, pensar, querer, pero usan ropas blancas y largas para reflejar una pureza y una paz que ni siquiera el aire posee. Te sorprende cómo han perdido su vista, su escucha, su tacto, pero no su habla ni su olfato. Pueden oler tu temor y te aconsejan con palabras mudas para que no lo tengas, para que seas igual a ellos, sin sangre que les corra por las venas ni tejidos que les sanen las heridas del pasado. Y cuestionas todo lo ocurrido tal y como lo cuestionaste aquel día que el apocalipsis azotaba tu ciudad, te ahogaste a pesar de que era una lluvia de fuego, tomaste medidas demasiado exageradas y te fuiste hacia el espacio creyendo que no había posibilidad de sobrevivir, sin embargo, ahora lo ves, y sí la hubo. Hoy la gente pasa por encima de la vida y tú sigues sin poder soportar nada, solo buscas escapar a cada instante, por eso te lanzaste sin importar que perdieras la nave y te tardaras mil años en regresar a este planeta, como siempre, cayendo lento y poco seguro. Apenas llegas y el apocalipsis ya está comenzando de nuevo, pero esta vez es peor porque es solo para ti y ahora ya no cabes en el espacio ¿a qué lugar te apetece huir, querido, joven y delicado errante de la poesía?

Melanny Pelaez 11°1

 

Mientes, porque tu Luna aún sin ser efímera se ha ido. Porque te anidaste a mi recuerdo y lo asemejaste con su dulzura, como un intrépido mal herido en busca de amor. 

Mientes, porque te faltaron las ganas. La capacidad de aceptar que esta vez no ganabas, de reconocer la ambivalencia de sentimientos a los que diario te enfrentabas y de los que nunca al final valoraste.

Mientes, porque nunca fuiste sincero contigo mismo. Te escudaste entre el miedo y el desasosiego de perder a lo único que creías real y continuo. 

Mientes, porque te hace falta coraje. Que unos ojos azules de cautiverio pretendieron acoplarse, más la complejidad que implica amarte nunca estuvo a su alcance.

Mientes, porque te hizo falta el tiempo para observar la oscuridad que generabas, para dar la mano y valorar el instante. Te dedicaste a perdernos por completo, y a arrullar un vacío inconsolable.

Mientes, porque jamás su rostro ingenuo fue tan leal como el mío. Porque nunca su sonrisa maliciosa te sacudió enteramente del lío. Porque su raciocinio aún estaba en proceso de estructuración, una inmadurez inaceptable para tu débil corazón.

Mientes, porque no te queda de otra. Porque a tu luna ya la esperaba un astronauta igual de idiota. Y para colmo, no te enamores de la perfección del universo, no vaya a ser que te enamores de algo que sea plenamente fugaz. 

Mientes, y eso que eres sincero. Porque aunque la ironía de tus palabras lo nieguen por completo, tú historia está escrita con un poco de tinta mía. No me mientas, no a mí.

Isabella Rivera 11°2

 

 

¿Quién dices ser?, ¿un justo y sabio? 

¿Porque lo preguntas? Porque entre todo lo que muestras y aparentas nunca reconoces que somos humanos y cuando juzgas a alguien el primer error lo estas cometiendo tú, siempre piensas y actúas con los ojos, y te dejas llevar por nuestros instintos que surgen inconscientemente en nuestra vida, pero que tenemos que hacerlos cocientes para hacer que pasen de un plano inalcanzable a lograr el dominio de estos, por eso lo perdiste todo y estas solo, hasta tu madre se cansó de ti.

¿Y quién eres tu entonces para decirme que hacer? 

no te estoy juzgando o criticando, solo te estoy dando la oportunidad de abrir los ojos a la trampa tan terrible que es el orgullo el cual por más que veas el problema en la cara no eres capaz de reconocerlo y solo haces daño a tus seres querido tratando de darle una explicación a algo tan claro como el agua de un manantial, y es claro que salir de esta prisión corpórea no es fácil porque tienes que hundirte hasta lo más profundo de ti y humillar tus ideales a una realidad distorsionada para ti.

Cállate... y vete.

Como se atreve a hablar así de mí, ¿Cegado? 

Siempre repiten lo mismo todos, pero ¿y si es la verdad? ¿Porque tendría que serlo? pues mírate no tienes nada y cada día pierdes más, ya basta sal de mi cabeza, siempre haces lo mismo pero sabes que nunca me iré de ti, y mira por solo una palabra se fue ella de tu lado.

¿Porque actuó así?, no lo es tu dime, siempre actuó guiado por impulsos que no logro detener y luego de actuar me queda un vacío, ¡mierda! como paro.

Pues ya te lo han dicho, abre tus ojos y escucha tu entorno, no siempre tienes la solución.

Emmanuel Mazo

Natural

 

Hoy quiero que mi rima gima

que desborde y se pierda en el éxtasis del placer franco, aquel que no sufre de penas.

Deseo que vaya sin camino de vuelta, que empaque maletas

que lleve consigo equipaje pesado

Porque largo es el camino para hallar conciencia en un cantón tan doliente.

Suficiente amor ansío que lleve para sí a fin de que no pierda de aquel, ojeando en maletero ajeno

Que si bien puede ser bueno al gusto

no cataliza lo profundo de la dulce musa

que dibujan las líricas del idilio propio

ni serán dignos los sonidos del toque de este ideófono hecho letra, si recurriese a algún tipo de coacción para acotar los sentidos del prójimo

Mi racionalidad y sobriedad quieren compartirlo

no robarlo con avidez.

Compartir amor es dar caricias al alma extraña

donde sí misma no alcanza

Ultrajar, por el contrario es desdibujar la poesía consumada por el extranjero, es la elegía del arte.

Juan Guillermo Machado

 

LA VIDA NO ES UN CUENTO DE HADAS

 

Corremos por la libertad que nunca se nos dio, corremos en lápiz montadas en un caballo de letras y al tiempo gritamos entre sílabas, porque toda la sangre derramada la hemos convertido en tinta.

Vivimos en un mal cuento de hadas donde el príncipe es malo, las brujas buenas y la reina frente al espejo se mata a sí misma. Mientras todos los caballeros sin idea de que hacer cuidan a los niños e ignoran que se ha desatado una guerra entre reinos.

Y aquí seguimos, haciendo canciones a base de gritos, escritos a sudor borrándose a causa de lágrimas, cuerpos degollados como estatuas... Y en lo más lejano, los espíritus del bosque rogando, pidiendo, que sigamos luchando y que ninguna otra luna de sangre inaugure, para nosotras, las noches.

María José Zuluaga 11°2

Sin título

 

No tendremos paso hasta que no tengamos una pura raza aria.

Será maravilloso.

Una nación, de raza aria...

¿Y por qué no? Una Europa, un Asia y una América aria. Un mundo ario, y un dictador rubio.

Un dictador del mundo entero.

¿Por qué no?

O Cesar o nada.

El mundo está desgastado, consumido, ninguna nación se atrevería a oponerse.

Dictador del mundo entero.

Es nuestro destino, mataremos al que sea necesario, y se hará realidad nuestro sueño, una pura raza aria. Hermosos arios rubios. Que nos querrán, nos adoraran, nos harán culto como a un Dios.

NO, ESO NO PUEDE SER.

Haces que me asuste de mí mismo.

Sí, dictador del mundo entero.

Después no habrá que luchar sino amenazar.

O cesar o nada.

Emperador del mundo... Mi mundo

...

Hoy esta uno aquí ¿y mañana dónde estará?

¿Usted cree en Dios? Pues yo sí, siempre es necesario creer en algo. La vida sería maravillosa si nos dejaran en paz, ahora las cosas van mejor, pues estamos juntos. Es tan raro sentirse tranquilo, casi no creo que sea verdad.

¿Sueña despierto? Pues yo sí, son los únicos ratos en los que soy feliz, soñando, a veces estoy tan distraído que no me doy cuenta de lo que hago.

Aquí he llegado y yo cuando vi aquello, vi el cielo abierto. Mira lo alto y el cielo va a parecer nuestra única barrera. Lo único que necesitas es un poco de esperanza, un poco de fe.

Fe.

Es un buen día ¿No lo cree?

Peor podrían andar las cosas.

Si cree que las cosas pueden estar peor, pues tiene mucha imaginación.

El miedo se puede romper de un solo portazo. La vida misma, es así, solo hay que tener el valor de abrir la puerta y cerrar sin mirar, para adelante.

Emmanuel Aristizabal 11-1

 

Tus ojos, tu sonrisa, cada detalle, lo voy guardando cada vez que lo veo, en un pequeño cofre de palillos color rosa, lleno de flores secas y pequeñas piedras que cuentan una historia; Te observo, te analizo, te anhelo. No aguantare con solo verte, tendré que tocarte.

Tu mejilla, el pliegue de tu labio, el color de tu piel, cada pequeño lunar, todo mi dedo lo va acariciando, recorriendo tu piel con mi tacto, la hago mía, voy dibujando una línea por cada centímetro que poseo.

Tu mandíbula, tu cuello, esas clavículas, tocarlas con mis dedos , con mis palmas ya no es suficiente, te olfateo , cálido olor que emana de tu nuca, de tu pecho y va invadiendo todo el cuerpo que ya observe, que ya toque, que aunque ya hice mío, aún falta, no me perteneces y egoístamente es lo que pretendo.

Tus labios, tus manos, tu alma, te fui comiendo a besos, devorándote entero sin dejarte respirar, te poseo y tú a mí, quizás ya termine mi ritual.

Voy resucitándote y asesinándote con cada mirada, caricia, olfateada y beso que te pegaba, me volví adicta a ver cómo te derretías en mí, como te volvías cada vez más sensible con cada acercamiento que te hacía.

Al fin lo conseguí, te conseguí o eso pensé, fuiste tú quien me enredo en telaraña de azúcar, fui feliz enredándome en ti, disfrutando del dulce que percibían mis sentidos, no pare, no me detuve, cada vez encontraba algo nuevo que ver en ti, un nuevo punto que acariciar, un nuevo aroma que emanaba de ti y besar cada vez más, ir descubriendo estos lugares prohibidos de ti.

Me di cuenta que no podía zafarme, pues tú ya me poseías, ya era tuya, me entregue en alma a ti y lo disfrute pues te descubrí pequeño tesoro que ahora poseo, nos poseemos uno del otro, enlazamos almas como ninguna otra pareja de mortales en la historia podría llegar a hacerlo, somos tan solo tú y yo y nadie podría llegar a separarnos, pues después de tanto devorarnos, ya no soy yo sin ti y tú no eres sin mí, sonando cliché somos dos en uno.

Sin cera

Manuela Cuellar 11-1

 

Desvanecido

 

Fácil puede ser permanecer,

No igual, amarse por siempre

Fácil es a veces no volver,

Así de simple, fue desaparecer.

Pero quedarse lo sería también,

Avezarse pudiste haber de disponer

Sin ser compelido por pasión, como yo

Deseoso de evitar partir sin vos

Aun así, preferís correr sin devenir el fin

Fue así para ti,

Una historia que sin adiós termino

Desapareciendo con la lúgubre situación

Como una niebla que se desvaneció.

Camilo Soto 10°-1

 

Un sonido

 

Estaba completamente oscuro cuando me levanté de un profundo sueño, me sentía desorientada y perdida. Busque por mis pantuflas y no estaban. Así que atravesé el frío suelo buscando llegar al encendedor más cercano. Cuando estaba allí, la luz no encendía. No le di gran importancia, pues era común que la luz se fuera en las noches de invierno con las fuertes tormentas. Pero sentía algo raro, era una rara sensación que comenzó a crecer en mí, y me entró la duda de si era verano, otoño o realmente invierno. 

Estaba parada frente al baño cuando lo descubrí, recordé cada segundo desde que me levanté: En ningún momento había escuchado el sonido mis pasos, ni la cama rechinar, ni el del encendedor al moverlo, mucho menos el de los grillos o la lluvia. 

Fue como si me hubiera caído un rayo, mi cuerpo se electrocutó de terror, pues intenté recordar algo, cualquier cosa antes de despertar: Todo estaba vacío, mis recuerdos, nostalgias, todo se veía como una historia jamás escrita. Tan solo poseía algunos sentidos, y recordaba esa casa, pero no cómo llegué ahí, ni de quien era esa fotografía colgada sobre la pared. 

Estaba paralizada, después el llanto se hizo presente. Lo sentí de nuevo: como una fuerte carga eléctrica que revolcaba estrepitosamente mi cuerpo, entonces tuve unos rápidos recuerdos que en milésimas de segundo desvanecieron. 

Fue entonces después de dar un recorrido a todo el cuarto, en que llegó lo esperado, la sorpresa y el anhelo que veía tan lejano. Escuche un sonido, era una tenue y dulce voz, fue tan solo una palabra; simple y vacía, pero era tan real que penetró mi alma. Fue así cuando entendí la frecuencia e intensidad de ese ruido que velozmente atravesó mis tímpanos, que mi corazón se detuvo.

Jineth Colonia 10°1

¿A dónde va un desterrado?

¿A dónde va un desterrado?

Si ya no tiene otros brazos ajenos que le reciban, si ya sus ojos cegados por el sol no alcanzan a ver otros horizontes, si ya sus pies están cansados de caminar, y sus manos ya están agotadas de aferrarse a todo lo perdido.

No le queda más que sentarse y suspirar, con la promesa incierta de un futuro mejor, una maleta en una mano, y el corazón en la otra, conteniendo las ganas de romper en llanto al saber que no volverá a ver a sus amados fuera de su imaginario.

Lastimosamente tendrá que caminar más, por lo menos hasta que encuentre dónde dormir, porque ya está que llega la noche, mientras tanto tendrá que seguir cargando con los pedazos de lo que fue y el recuerdo de lo que dejó, preparado para lo que venga, porque lo peor ya pasó y lo bueno se perdió.

En la fría noche, tendrá que cobijarse con su impotencia, abrazado a su angustia, el sin sabor que carga desde que dejó atrás sus raíces, y la incertidumbre que le deja pensar en la tal vez vida ajena desde su lejanía.

Tendrá que dejar que su llanto se apague cuando ya no tenga lágrimas que caigan por su rostro.

Pero seguirá aguantando el dolor del puñal de un destierro, y la sensación nerviosa de su destino pues ¿Quién sabe a dónde irá aquella alma rota?

Johann Montoya 11°1

 

“El sueño es la razón que produce mis monstruos”

6 años

Mi respiración estaba agitada y sentía un dolor profundo en mí costado. Una bala se había quedado incrustada ahí. Tambaleaba y todo lo que mis ojos me permitían ver, se volvía borroso. Seguía escuchando el sonido de disparos intermitentes y los pasos de mis compañeros escapando del peligro.

-Gustavo, Gustavo, ¡levántate!-gritaba alguien a lo lejos pero los gritos estaban ahogados. No reconocí esa voz, pero sonaba preocupado. 

El paisaje se volvía cada vez menos claro. Mis ojos se cerraban involuntariamente. Parpadeé una vez y aún podía ver. Parpadeé dos veces y todo era oscuro. Parpadeé una tercera vez pero extrañamente de nuevo me encontraba de pie listo para luchar. Con escopeta en mano corría hacia los enemigos, y sin entender qué era lo que pasaba, dispare sin fijarme que quien estaba al frente era mi capitán. Ahora mis compañeros me odiaban, y sin pensarlo mucho me dispararon 3 veces en el costado porque yo había sido un traidor. Y de nuevo, el primer acto se repitió, agonizaba, me llamaban, todo se volvía oscuro, y volvía a luchar. Una y otra vez, como un eterno retorno. 

Un día sin embargo, no desperté en la guerra. Desperté en un callejón oscuro que me dio la bienvenida. 

Mientras yo jugaba con un pedazo de metal, un sombrero de periódico y un pedazo de cartón simulando que estaba en la guerra, como recordando los tiempos en los que fui soldado. 

-Gustavo, Gustavo, levántate!- me decía alguien con aspecto joven. Quien al parecer, era mi hijo, que desde hace 6 años intenta sacarme de la droga, las alucinaciones y el alcohol.

Ana Cristina Grajales 11°2

 

Contando estrellas

 

¿Qué tanto puedo admirar algo? Al conocer mi expectación por aquellas maravillas cósmicas, me surgen muchas dudas, tanto sobre lo que veo, como de quién soy yo y quién puedo llegar a ser. 

La noche se ilumina, mi momento empieza. Algunas noches son más intensas que otras, en especial aquellas en que pasan estrellas fugaces, donde tengo la oportunidad de pedir un deseo ¿Se hará realidad? No lo sé, pero me gusta creer que sí. A lo mejor si lo hago, hay más probabilidad de que suceda. O quizás mi positivismo no tenga nada que ver, pero por lo menos me da ilusión, y se siente bien tener esperanza, creer que puede pasar. Soñar me reconforta, en especial cuando las estrellas son la inspiración que me impulsa a hacerlo.

A cada una de ellas le puse un nombre, los cuales representan un momento o una persona. Así cuando quiero revivir algo, tan solo miro allí arriba y busco entre la inmensidad, la estrella que quiero. Y a las más brillantes, les puse alguno de mis sueños. Y es que mis sueños, así como esas estrellas, son grandes, magníficas, y me llenan de vitalidad, me permiten reencontrar mi camino, seguir mi paso, avanzar y triunfar.

Me da curiosidad saber lo que debió haber pensado el creador para poner inminencia de astros en el universo, además de hacerlo todo tan maravilloso. Pienso que, a lo mejor, estaba pensando en mí, y me quiso hacer un regalo, dejarme una señal, una luz de esperanza, y es que, en la oscuridad del mundo, allí encuentro la paz y el sentido. Por eso, sin duda allá arriba están las respuestas a mi vida.

Gracias por permitirme soñar, espero algún día ser una de ellas.

Susana Mora 10°1

 

Tormenta

 

“La calma que arriba tras la tormenta a veces es olvidadiza; no llegó a casa de mi madre luego de haber perdido parte de su ser, quien se había convertido en un rojizo cuerpo sin forma y sin dudar se llevó otras dos vidas consigo, dejándome solo, sin atisbo de esperanza.

La tormenta, intensa y despiadada me llevó por tumultuosos caminos, cada uno más doloroso que el anterior. Hasta que, entre los que creía eran los últimos instantes de mí existir pude ver un indicio del azul cielo.

Me abrí paso entre la ciudad, corrí con tanta fuerza que tuve calambres por semanas pero no me molestó pues pude llegar y ver a los ojos a aquello que llaman felicidad.

Un trabajo, el primero en meses, luego una pareja, la primera en mi vida entera, luego procreamos y pude ver en esa pequeña criatura el rostro de mis padres y en su sonrisa a mi añorado e inocente hermano. Sentí paz.

Pasé casi toda mi vida bajo una tormenta, queriendo olvidar a mi familia, para terminar descubriendo que la calma se escondía allí, con ellos."

Ana María Rico 10°1

Querida mariposa

Volando vas contraria al viento, no importa el tiempo, el desacierto, la tormenta o la distancia, te sientes fuerte porque tus alas no se cansan. Ninguna coincidencia te espera a la misma hora para contemplar el matiz que tus costados reflejan, pues el deslumbre del paisaje se encuentra en tu propia esencia y del cambio tan repentino que concibió tu apariencia. Enséñame un poco más de ti, del aprendizaje que no todos logran ver en la naturaleza y de lo semejantes que podemos ser con lo que nos rodea. Tú, ser mágico y complejo, salida de una metamorfosis a la que yo no comprendo.

Supongo que todos empezamos siendo oruga, sin el mínimo conocimiento de lo que significa transformarnos, ni una mínima suposición de lo cambiantes que podemos ser, sin embargo, ahí estaba la clave, empezar a conocer nuestra vida y alimentarnos de ella para crecer. Nací el 3 de agosto de 2003, día que marcaría el inicio de una etapa sin tener en cuenta que a los años vendrían mis compañeros siderales, mis hermanos. Junto a ellos el camino no se hizo tan extenso y mi principal propósito siempre fue quererlos y ayudarles cada vez que no mantuvieran la cordura. Nací quizás para un objetivo el cual desconocía, mostrando inconformidad hacia barreras limitantes de una sociedad estereotipada, donde convivir con el aspecto que me fue otorgado sería una lucha para encontrarme. Me enseñaron desde casa valores inalienables como amabilidad, humildad, agradecimiento, disciplina, honestidad y lealtad que luego me ayudarían a observar mi mundo multicultural y entender que había más gente intentado buscarse. Como una mariposa que recorre las flores en busca de nuevos sabores, me preguntaba acerca de mí y en medio de ese cuestionamiento, hallé mi gusto en la sublimidad del arte y la literatura, mi gusto por el cello como una simplificación de mis deseos y una melodía que penetra en mi sosiego y no deja de sentirse pura y real, queriendo plasmar lo que el alma y el cuerpo pueden generar cuando colisionan entre sí. Ahí me encontraba, en un sinfín de preguntas tratando de responderlas todas a su tiempo para entrar en una crisálida que no hace devoluciones y que no avisa antes de llegar, se toma el atrevimiento de envolverte en una adolescencia, un camino que se hace estrecho y acomplejante por la búsqueda de identidad que muchos tardan en encontrar...

Isabella Rivera 11°2

 

Big rep

Un día me iré para siempre de ciudad inmóvil, me alejaré del maldito caos,

Lleno de furia le prenderé fuego a todas las cosas que me recuerden allí,

Lleno de furia recordaré como perdí a “cierta chica” e iré a nuestro lugar favorito,

Estando allí sé que se me quitará mi enojo y comenzaré a llorar por la que tanto amé.

Sentiré un alivio al saber que estoy lejos de los idiotas que me perturban,

Estaré con ganas de llegar a Bogotá y tirarme a cualquier chica linda que vea en un bar,

No me sentiré vacío, me sentiré orgulloso de recordar que soy Big rep,

De recordar que soy la dinamita más explosiva para una mujer, que soy lo que la hace sentirse mejor en la cama, soy lo mejor para un puta.

Sé que en su momento fui lo mejor para “cierta chica”, y sé que fui lo mejor de mí cuando estuve con ella.

Uno sabe que debe irse cuando sabe que perdió todo lo que amaba en lugar,

Pero uno también sabe que al irse no se van borrar las marcas del dolor que sintió,

E intenta calmar el dolor quemando todo lo que lo causó y luego busca donde esconderse,

Reinventa un amor nuevo, trata de reinventarse a sí mismo, de ser mejor, yo traté, pero...

Igual sé que seguiré siendo la peor escoria de todas, aparte de ese bicho gordo, 

Ordinariamente diré que igual soy el mejor sexo y el mejor en todo lo que hago,

Resisto para no dejarme perder, porque es mi esencia y quiero conservarla, 

Es que un hombre como yo nunca pierde la esencia porque uno sabe que todos modos lo olvidan,

Siempre es así, todos somos la basura que desecha alguien cada fin de semana.

Carolina Rojas 11°-1

Indiferencia

Era una mañana común y corriente, sonó el despertador, mi cuerpo se paró pero aun mi mente estaba en otro lado, guiado por la obligación me organice y me dirigí a mi trabajo, ese día había más tráfico de lo normal y con ese maldito dolor de cabeza estaba por enloquecer, pero logre llegar, estando ya allí comencé a organizar algunos papeles y luego de un rato comenzaron a llegar los trabajadores, con su saludo típico, ¡Hola Jefe, buen día!, pero había uno que últimamente estaba llegando tarde, y justamente ese día no fue la excepción, por el contrario, llego 2 horas tardes. Cuando lo vi cruzar la puerta principal, y con mi poca paciencia me paré de mi escritorio, baje las escaleras y no me logre contenerme. "¡Pero qué te pasa!, quien te dijo que puedes llegar a cualquier hora a tu trabajo, toda esta semana me estaba aguantando pero ya colmaste la copa" él intento explicar, pero lo callé, "Estas suspendido" me di la vuelta y cuando estaba caminando de espalda a él, satisfecho por lo hecho, mis pensamientos son golpeados bruscamente cuando escucho "Mi hija falleció", mi mente se pone en negro no sabía qué hacer, me entro un dolor aún más intenso de cabeza, y paralizado por lo dicho, voltee la cabeza y lo único que me atreví a decir fue "lo siento", en el camino de regreso a mi oficina todo estaba borroso, no sabía que era real o un producto de mi mente, y no paraba de rezar que fuera un sueño, cuando llegue a la oficina me senté y mi cerebro no paraba de revolcarse, repose la cabeza sobre la mesa y comencé a pensar en el sin número de personas que quizás habría ofendido solo por juzgar al momento y actual con el cuerpo y no con la mente, o quizás el sin fin de personas que lo hacen y no se dan cuenta del daño que hacen. Que sensación estaría sentido aquel hombre con tanta frustración y sufrimiento, seguro asta pensó en golpearme, pero no es eso sino lo que causamos consciente o inconscientemente al decir una simple palabra o al realizar una acción, hasta el punto de poder llegar a frustrarle la vida a una persona.

Emmanuel Mazo 11°-1

 

Atardecer

Escuchaba las gotas caer, mientras las lágrimas rodaban.

Mirando por una ventana un atardecer, que su sol caía muy lentamente.

Mi mamá desesperada, mi papá borracho, el ambiente de la casa cada vez era más gris.

Yo no sabía qué hacer y decidí olvidar todo esto.

Fue este día que todo terminó: mi sufrimiento, mi dolor, ¡todo! Lo último que vi fue un atardecer que sé, que nunca olvidaré.

Juan Pablo López 10°1

Al dormir

Me gustaba el silencio por las noches cuando me iba a dormir; principalmente me gustaba de ese silencio los ojitos que me observaban sin parar y destellaban un rojo brillante que podría cegar a alguien. Era fascinante.

Afortunada o lastimosamente las cosas no son iguales ahora. Podría revelarme a las 12 p.m. y no sentir miedo con esos ojos. Antes me llegaban a asustar y corría hacia mis padres para que me dijeran "Todo va a estar bien, solo cuenta hasta diez y no imagines nada más que una vida feliz..." Era hermoso.

Cada mañana el despertar es distinto: podrían ser ruidos, movimientos bruscos, susurros o una simple pesadilla ¿quién no ha tenido de esos? Incluso ahora me encargo de hacer el trabajo que esa cosa puso en mí... O dime ¿no sientes que alguien te observa al dormir?

Sofía Granados 11°1

Voces del silencio

Mírame atentamente y escuchá lo que no te estoy diciendo. El amor siempre generó en mi un vértigo similar al que me da a la hora de entrar a un ascensor, dije similar por qué ni el movimiento ligero y rápido de aquél se podría comparar al vértigo que siento cuando sonríes, siempre lo haces aunque nadie diga nada gracioso, supongo que es tu forma de ganarte a las personas. Y no tengo la menor duda de que te ganarías a cualquiera porque es imposible no mirarte con amor cuando te reís. 

Si supiera que ya me desvistió entre los insomnios que me carcomen todas las malditas noches o quizás que poco a poco estoy perdiendo mi cordura por su inconformidad con todo, por la armonía tan impecable de sus lunares.

Si tan sólo supiera que él es el vacío que me consume el pecho después de un libro cautivador y absorbente.

Ojalá que pronto lo sepa por qué a lo mejor no sé si mañana lo seguiré queriendo, el amor puede ser cosa de semanas, meses o toda una vida y no creo que nadie sepa cuanto puede durar la mía.

Concluyendo con esto quiero ofrecerles una pequeña disculpa, pues cuando la noche está a punto de acabar me pongo algo sentimental, me vuelvo vulnerable y tan insípida que no puedo razonar y no me queda más que dejarme llevar.

Hola, soy Manuela, del grado décimo dos.

 

"Espera al Señor;

Esfuérzate y aliéntese tu corazón.

Sí, espera al Señor".

(Salmo 27:14)

 

Lo siento, lo siento mi deidad, yo le fallé.

¿Puedes perdonarme?

Siempre he sido alguien muy devoto, y nadie más que tú lo sabes, toda mi vida me entregue en cuerpo y alma a ti, porque te lo debo todo.

¡Oh, señor!

Pero últimamente siento en mí una sensación de culpa, una sensación de miedo, que recorre todo mi cuerpo y no me permite continuar. Lo he tratado todo y he rezado todos los días, como se es debido, pero...

¡Oh, señor!

Creo que he perdido la fe... Y con ella, la esperanza de que las cosas van a mejorar.

"Cuán bienaventurado es el hombre que teme al Señor, que mucho se deleita en sus mandamientos... No temerá recibir malas noticias; Su corazón está firme, confiado en el Señor" (Sal. 112:1,7).

Lo siento porque he pecado

¿Acaso tú, todo poderoso, podrías perdonarme?

El mundo ya no es lo que tu sembraste y un corazón que está lleno del mundo, es un corazón lleno de necesidades, así supongo que entiendes mi frustración.

¿Crees que es justo traer a un niño a este mundo? Tus propias creaciones lo matarían.

¿Y quién soy yo para definir esas cosas? Moisés pasó 40 años creyendo que era alguien, 40 años aprendiendo que no era nadie, y luego 40 años viendo lo que tú, gran divinidad, puedes hacer con alguien que sabe que no es nadie.

"Porque todo lo que hay en el mundo, la pasión de la carne, la pasión de los ojos, y la arrogancia de la vida (las riquezas), no proviene del Padre, sino del mundo" (1 Jn. 2:16).

¿Podrás perdonarnos por haber matado a tu creación?

Emmanuel Aristizábal

Sin pulir...

 

Un momento de plática…

¿Otra vez tú? Pensé que el loco aquí ere yo, pero, en fin, creo que yo no solo afecto a las personas que les falta un pedazo de cerebro, ahora todos vienen a mí y eso me alegra.

¿Qué has hecho para merecerme? ¿Te comiste un gato, pateaste un cachorro, estrangulaste un bebe? El caso… no creo que seas lo suficientemente digno para que me esté preocupando por ti, ya sé, vienes hasta aquí solo para que platiquemos de otro maldito enfermo mental como lo era Colbin ¿a eso vienes, cierto maldito lector despreciable? 

Como no tengo nada más que hacer en este instante, prepárate para conocer a la mejor persona que ha existido y posiblemente quieras estar a favor del aborto.

Todo se remonta unos cuantos siglos atrás, donde todos eran menos civilizados que ahora, pero creo que eso no te interesa, y muchos menos saber la fecha exacta, creo que es un poco irrelevante al lado de semejante bestia.

Benjamín Dexter era un hombre común y corriente como lo hemos sido todos, una completa basura de segunda mano, en efecto igual a ti, bueno, quizá un poco mejor; Dexter era altamente conocido por su pueblo de residencia, algo así como el referente de lodos los pueblerinos incluso llegaron a la alcaldía por un corto periodo de tiempo. Dexter ve allí, caída a mis hijos y llévalos al colegio, solo era una ridiculez frente a lo que estaría dispuesto a hacer solo para ver a las personas felices, muy idiota ¿no? ¿Quién trabaja sin recibir nada para gastarlo en tabaco o mujeres? Solo un miserable pedazo de pan recibía si de verdad tenía hambre, su casa un barril de vino recortado por la mitad vertical, su almohada, pedazos de carne putrefacta unidos por pelo de la crin de un caballo y cubierta por una delgada capa de trigo ¿Qué más puedo pedir? Decía el pobre hombre todas las noches antes de ir a dormir.

Lucas Hernández

 

A veces creo reconocer el sonido de un recuerdo, pero resulta que sigo perdida en el tiempo y al final es solo el sonido de un galope a paso fino que lleva y da muestra de nuestra miseria...veo la misma pesadilla, en mi casa, en mi escuela, y en mi barrio. Todo igual, pero visto desde otro rincón.

Nacimos con la guerra, y moriremos con ella. No sé si acaso se me es permitido pensar en un futuro diferente. No sé si se me es posible pensar tan siquiera en cumplir mis sueños o cambiar el mundo.

Siento que con el pasar del tiempo, solo cambian las personas y las perspectivas, pero todo sigue igual, incluso peor. Día a día nos engañan diciendo que todo está bien, que los tiempos de guerra pasaron, que cada día somos una sociedad mejor. Pero los pequeños grupos se pelean por territorios, no hay una vida digna para gran parte de la población, los gobiernos están monopolizados, nos manipulan y levantan un par de muros bonitos que cubren la mirada de nuestra libertad.

Y creemos que piensan en nosotros, ¡que ingenuos podemos llegar a ser!

Nuestra tierra sufre las consecuencias, los ríos se vuelven negros, el agua se agota, los animales cada vez son menos, cada vez menos árboles, y los gobiernos se limpian las manos haciendo campañas donde nos advierten que la tierra en 50 años no tendrá nada y que debemos hacer algo al respecto, pero tras bambalinas el discurso es otro, porque al fin al cabo, les importa es el dinero.

Ojalá se dieran cuenta, que cuando no haya nada, el dinero no sé podrá comer.

Cristina Grajales 11-1

 

El plan

 

“Me absorbe la vida, de la manera más insana posible. Cada mañana siento como si me agarraran los pulmones y los hicieran chiquitos, de modo que solo puedo respirar a medias; y los pies, atados el uno al otro, caminando sobre kilómetros de pegante; en la espalda reposan todas las camas en las que he dormido, dándome una extraña forma de gancho.

En la noche, cuando me siento sobre el inodoro y aprieto mis sucias manos contra los muslos, repaso mi plan, es sencillo, solo debo despertarme más temprano de lo normal, dejarme la pijama puesta y subir un piso en vez de bajar seis.

Hoy es el día, tengo solo una oportunidad, si no funciona entonces dejaré que la vida se encargue de hacerlo.

Camino rápido, no tengo miedo, aunque me sudan las manos, mi corazón late con furia, lo haré, no hay duda de ello; hay una muchacha en el elevador, me dice algo, no respondo, llego al último piso, me apresuró a salir pero, siento algo cálido en el brazo, la muchacha.

Mi cuerpo se vuelve lento, caigo de nuevo en el elevador y logro entender lo que ella me dice, está genuinamente feliz, llevo varios años sin ver algo así.

Creo que el plan ha fallado. “

Ana María Rico 10-1

 

Aquel día

 

“El día que me gradué de la universidad, mientras viajaba entre montones de autos, en plena hora dorada, tuve la oportunidad de conocer a la única persona que a día de hoy es capaz de hacerme sentir de la mejor manera posible.

En aquel momento ella se encontraba destrozada, la cubría una camiseta negra empapada en sudor, tenía el cabello enredado y envuelto en suciedad, la cara denotaba una falta de sueño y conservaba aún algunas erupciones faciales, no daba la impresión de haberse estado drogando, pero ciertamente se mostraba confundida y distante.

Recuerdo que se paró frente a mi ventana, levantó su mano haciéndome entender que necesitaba algo, dinero probablemente.

Yo por el contrario decidí abrirle la puerta trasera, su cuerpo entonces se puso alerta, colocando sus manos sobre el estómago y haciendo un gesto que fue suficiente para levantar mi nivel de empatía.

Fue entonces cuando empezó a llorar, al mismo tiempo que los autos tras de mí golpeaban sus bocinas.

Decidí no rendirme ante la situación y me baje del auto, ella estaba tan débil que en simples palabras, pesaba lo mismo que un niño pequeño.

La deje recostada sobre el asiento y acelere hacia el hospital.

El día que me gradué descubrí que dos días antes de nuestro encuentro, la mujer había sido violada, que dos semanas antes ella fue desalojada de la casa de sus padres, y que tres años antes había tenido un aborto involuntario.

Finalmente, descubrí también que la amaba.

No sabría decir con exactitud cómo ella logró aprender a sonreír de nuevo, sin embargo, se con perfección que seguiré a su lado, hasta el fin de mis días.

Manuela Hurtado 10°-1

 

Allá, 

Donde el alma pide ayuda,

Donde el corazón de arruga,

Y donde sangran las penas.

Allá,

Donde la sonrisa sólo es fotografía,

Y la tristeza sigue en agonía.

Allá, 

Donde se está cerca de todo menos de lo querido,

Donde se escribe la historia que se ahorca al final.

Allá,

Donde la alegría dura un instante,

Y el estrés es constante.

Allá,

Donde uno se abandona,

Donde no se perdona,

Donde todo se concentra,

Y se vuelve una gran tormenta.

Si,

Es allá,

Donde los años son eternos,

Al igual que el fuego que emana una mirada,

Si, ahí es,

Donde el miedo toma rostro,

Donde el fracaso se lleva en la espalda,

Y pesa más que una maleta

Que carga sólo lamentos.

Carolina Rojas 11°1

 

Nada

Nada simplemente nada.

Vacío simplemente vacío.

Hueco simplemente estoy hueco.

Cero sentimientos.

Cero movimientos.

Cero es cero y cero es lo que siento.

Tal vez mi sentir es nulo pero mi recordar es constante.

Contante es mi pensar pero eso no implica mi sentir.

¿Anestesia en mi corazón?

Según la psicología sí.

Según Encarni Muñoz Silva sí.

¿Pero de qué sirve tener nada?

De nada, porque no duele nada.

No es bueno ni malo, simplemente no es.

Porque no soy nada y ninguno lo es.

Porque no hay nada.

Porque cuando todo es absolutamente nada, la nada se convierte en el todo.

Es entonces cuando me hundo solo en un mar sin costa.

En un mar en el que no puedo nadar.

En un mar en un mar en el que no puedo respirar.

De que me sirve tener ayuda de un profesional, acaso él va a venir a darme respiración boca a boca, el solo va a decirme lo que ya sé.

Que mi corazón se bloqueó de tanto sufrir en silencio.

Que mi corazón creo un muro que nadie pueda penetrar para no sentir dolor.

Que debo abrirlo y fortalecerme.

Que debo encontrar la raíz de mi problema, para poder volver a sentir.

¿Volver a sentir? 

Lo extraño, esos sentimientos que me daban la música y mis compañeros de vida.

Muchos no lo entenderán, igual no quiero su entendimiento

Dilan Palacio 11°1

 

Demonios

 

Acaso puedes entender?

¿Comprendes el sufrimiento de este ser?

Obviamente no.

Al resto del mundo miras sin valor.

Simples muñecos que tratas sin compasión.

Para ser el único que importe en esta nación.

Y decir que eres su salvador.

Pero nadie sabe la verdad.

Que a tu hijo ibas a matar.

Solo querías que los demonios se alimentaran.

Para así se cumpliera lo que desearas.

"El gran señor".

Un título muy grande para escoria sin valor.

Pero claro, nadie se puede quejar.

Pues solo sus cadáveres se encontrarán.

Solo eres un vil dictador.

Que haría todo para expandir su nación.

Pero eso no es lo que importa aquí.

AL fin y al cabo yo sobreviví.

Aunque no lo creas me he salvado.

Y a tus demonios he matado.

Poco a poco pierdes tus fuerzas.

No tienes nada que te defienda.

De mí no busques ninguna compasión.

El filo de mi espada será lo que sienta tu corazón.

He perdido cosas muy importantes.

Cosas que para ti eran insignificantes.

Creo que por eso he perdido la razón.

Y se ha teñido de negro mi corazón.

Pero antes de que mueras te doy un consejo.

Si peleas contra demonios, te convertirás en ellos.

Andrés Saldarriaga 10°1

Abandono

 

Esto no tenía que pasar.

Prometiste que lo ibas a curar.

Tú me hiciste esperanzar.

Pensar que todo volvería a la normalidad.

Pero eres alguien sin corazón.

Alguien que solo busca repartir dolor.

Seguir las órdenes de tu superior.

Y tal vez ganarte de él, una adulación.

No tenías ninguna razón para esto hacer.

Solamente fue por puro placer.

Apuesto a que disfrutaste su sangre ver.

Sus gritos de dolor al no saber qué hacer.

Esa mirada perdida que dejó al final.

Cuando ya no podías jugar más.

En serio te odio con toda mi alma.

No logro encontrar calma.

Sigo recordando los momentos junto a él.

Promesas y juegos que nunca repetiré.

Su risa no escuchar nunca más.

Ni su tacto en mi cabeza cuando echaba a llorar.

¿Cómo diré en nuestra casa que ya no está más aquí?

Que su historia con nosotros llegó a su fin.

No puedo más.

Siento que voy a estallar.

Poco a poco pierdo la cordura.

En mi mente todo se nubla.

Simplemente la quiero matar.

Que sufra hasta hacer su cuerpo estallar.

Romper los límites de esta realidad.

Y mostrarle lo que es un infierno de verdad.

...

...

...

Ya no siento emoción alguna.

Solo la fuerza que me abruma.

Fuerza que me da el poder de aplastar.

Ese cráneo poder destrozar.

No importa el costo que tenga.

Mi vida con gusto doy para ganar esta contienda.

Andrés Saldarriaga 10°1

 

“Eterno resplandor de una mente sin recuerdos”

 

Juré que nunca te abandonaría, ¡Oh mi niña! Prometí mil veces a diferentes dioses de la tierra de los muertos que vos siempre serias mi princesa y hoy, el puñal me lo he metido yo mismo. Tras pasar los días lo único que he pensado es que no estés más mal contigo misma, que no fue tu culpa de lo que me había sucedido y que sin importar que, tu estarías marcada en mis pasos, en mis miradas. En cada beso que doy te recuerdo, y es que no puedo olvidar, no puedo dejar de estar en cada instante de los que vivimos, en la montaña rusa de emociones que me provocaba tocar tu dulce cuerpo, en tomarte de la mano y en descubrir esos ojos color sol.

Te voy a olvidar, no pienso seguir mortificándome con uno que otro recuerdo que no me cause paz, así que por medio de estas paleras expreso todo lo que he soñado contigo; Caperucita, Cenicienta, Bella, Gretel. Porque aunque lo nuestro haya sido trágico, yo siempre te veré como mi final feliz.

Así, se terminara este tormento que me ha llevado a los cávales más recónditos de mi memoria, y tendré la fina certeza de que no volveré pronunciar tu nombre, que me salvo muchas veces, y hoy me arranca las entrañas. Ojala algún día volvamos a vernos, pero esta vez sea una historia diferente.

Este es un texto inspirado en la película “Eterno resplandor de una mente sin recuerdos”

 

Nadia Cuartas 11°1

Carta a tu nombre

 

He estado perdido,

Todo ese tiempo tu mirada era mi refugio,

Pero ahora se había vuelto lejana,

Tu nombre se escondía en aquellos rincones que solo visitas en soledad

Mi alma se había vuelto frágil,

Tan pero tan frágil que sentía como el viento pasaba por las fisuras,

Aquellas que un día lograste llenar de tu querer

Querer,

Me preguntaba si lo habías sentido,

Es como el abrazo del sol luego de un largo invierno o el aroma a café en los domingos de lluvia

Si supieras cuánto te he querido,

Aunque fueras cruel por robarme tu abrazo y luego escribirme cuando ibas en camino

Me prometiste volver,

Estuve esperando junto a la luna y sus estrellas tu regreso,

Pero tú viaje no se detuvo y olvidaste las promesas que te traerían a casa

Ahora tengo un fantasma,

El amor que mataste sin avisar

Ana María García 11°1

Rosas doradas

Una joven campesina, mientras trabajaba la tierra, se encontró con una hermosa mujer de cabellos dorados la cual estaba sedienta, ambas cruzaron miradas y al roce de sus manos sintieron como conectaban sus almas.

Cada día la mujer pasaba por el campo simplemente para saludar, así pasó un mes, hasta que la joven, harta de unas simples palabras, tomó la mano de la mujer y ambas se fueron al bosque, donde dejaron que sus cuerpos se consumieran en el deseo.

Cada noche la mujer iba a tocar la ventana de la joven y se iban juntas al bosque, así, mantuvieron por mucho tiempo su relación en secreto. Una de esas noches, el hermano de la joven llegaba borracho a casa y vio como ambas se iban al bosque, las siguió y le contó a su padre sobre la relación.

Un día, el padre y el hermano esperaron que ambas llegarán del bosque, y la joven tuvo que ver cómo le sacaban el corazón a su mujer y se lo lanzaban a unos perros que por allí pasaban. Ella, adolorida, le pone una rosa en el vacío de su pecho, se lleva el cuerpo al bosque y lo deja donde se habían besado por última vez.

Años después, luego de que sus padres murieran por una gripe, la joven vuelve al bosque a buscar el cuerpo de su amada y en su lugar encontró un rosal del cual brotaban rosas doradas.

Ana María García Chavarría 

La vida

El chico observa mudo lo que acontece frente sus ojos. El mundo se mueve rápido, las personas se mueven rápido, de un instante a otro ha caído la luna, nace el sol, muere, los cielos lloran; y así sucesivamente todo vuelve al inicio.

El chico se da cuenta de que está rodeado de vida. A donde sea que voltea puede verla. El aire lo acaricia, la luz ilumina su rostro, el agua lo abraza, los olores hacen que viejas memorias lleguen a su cabeza; cuando sueña, sueña con mundos que desearía existieran. Cuando no sueña, sueña con mundos en los que quisiera habitar. Cuando no sueña se lamenta de todo lo que soñó y no logró.

Y entonces en ese preciso momento se preguntó ¿Qué es lo que me impide soñar? La vida se va en un abrir y cerrar de ojos, un día tenemos a personas fantásticas, al otro ya se van, por eso día a día me levantó con un sueño que no me deja dormir, un sueño que vivo a diario, o quizás sea un pesadilla, pero la verdad quisiera terminar con ella ya, quiero ver la vida y disfrutar de cada momento, ver caer suavemente cada gota de agua, ver cómo nace cada planta, ver como el día se me va yendo mientras sigo teniendo ese sueño de querer seguir soñando.

Verónica Mora 11°2

 

Alejarme de mí

Sinceramente prefiero olvidarme, prefiero alejarme de lo que veo todos los días, prefiero dejarme ir, y sin pensar recuperarme.

Sinceramente no quiero amarme más, me rendí, amar es muy difícil, y amarme es el doble de complicado.

No sé qué es lo que tengo que solo alejo todo de mí, sinceramente algo no funciona en mi vida, y creo que soy yo, mejor me alejo de mí.

Quiero verme ir lejos, perderme en un bosque, y quedarme para siempre con los árboles, quiero ser uno de ellos, quiero estar inmóvil y solo refrescarme con la brisa.

Sinceramente creo que ya soy un árbol, cayado, estable, y ajeno a todo, tan solo me falta un simple brisa que me refresque.

Quiero olvidarme, olvidar se me hace más fácil, porque recordar es complicado para mí, quiero olvidar lo complejo, quiero lo fácil, todos siempre escogemos el camino fácil ¿Por qué yo no?

Quiero dejar de ser, sinceramente es la mejor opción que tengo, es la más fácil y la que más me gusta, y sinceramente pienso que nunca he sido yo.

Quiero ser árbol, siempre he estado en silencio, quieto, tratando de ser uno, pero en vez de la brisa, llegan las llamas a incendiarme, me quitan la calma, me molestan, llegan a recordarme que no soy eso, y prefiero olvidarme, que recordar quien soy.

Johann Montoya 11°-1

HUIDA

Mi corazón latía con tanta fuerza que no lograba escuchar mis pensamientos, el viento crecía en intensidad y el brillo de la luna se perdía entre las nubes, el barro cubría por completo mis zapatos y mis párpados se caían del cansancio, estaba a punto de renunciar hasta que logre ver entre los cuerpos robustos una pequeña criatura que corría como si su vida dependiera de ello, era ella, estaba claro que era ella, aún me pregunto cómo logró escapar, ojalá no lo hubiese hecho, porque siendo así no hubiese tenido que cometer aquel horroroso acto.

Ana María García 10°1

Chica crepuscular

En cierto modo demuestras una mezcla de valor y debilidad, sé que han tratado de cambiarte, de comprenderte, de escucharte, pero lo que han logrado es perderte, adoraba ese adorno brillante que reflejaba tu piel en la luz, tu sonrisa desazonada, tu caminado tan mecanizado, debimos marcharnos juntos…

Todos menos yo vieron cuando saliste por esa horrible puerta, tan horrible tú y tan orgullosa de sí misma, mirarte y escuchar tus pasos no me bastaba, pero ir tras de ti era algo que nuca logré conseguir, eres difícil porque quieres, solo dejas a tu paso una atmósfera de misterio, de brillo y de un color crepuscular que cualquiera puede seguir, pero lo que se atreven a hacerlo son pocos.

Fue tan fácil para ti y con tu horrible caminado cambiar todos los lazos que intervenían en nuestro repentino amor, pero por primera vez en la vida seré indulgente, hay muchas mujeres que llevan una vida difícil me apego a este pensamiento porque sé que no hay más remedio para ti, para tu tristeza, para tu rigidez, para tu torpeza, pero lo cierto es que llegué a amar todo eso sin importar qué porque todo eso llegó a formar parte de ti.

Sáquenme de esta voluptuosa ensoñación cuando pienso en ella ¡que alguien me ayude! Que alguien me haga comprender que es distinta de mí, que alguien me haga salir de esta atadura maravillosamente bella de esta chica crepuscular.

Sara Cristín 11°1

Un sueño en el orfanato

Se levanta todos los días a las 8:00 de la mañana y lo primero que hace es pensar sobre el sueño que tuvo en la noche y de lo fantástico que fue y de un momento a otro se le escapa una lagrima de su ojo. Después de unos cuantos minutos de estar sentado sobre su cama, se levanta y se prepara para comenzar la misma rutina de cada día. Entonces comienza con saludar a sus amigos Sam y Ángela, personas con las que pasa todo el día y con los que cuenta en todo momento; después de saludar, se dispone a bañarse y desayunar y de ahí para adelante lo único que debe hacer es dejar que pase las horas.

Llega la noche, él se encontraba dibujando mientras escuchaba risas detrás de él y de un momento a otro escucha a la monja gritar por el pasillo ¡NIÑOS A LA CAMA YA! Hay mismo se acostó y cierro los ojos para así soñar lo de siempre. Mientras dormía en algún lugar de su cociente, esos recuerdos ficticios que recrea su mente vuelven a aparecer, pero esta vez todo parecía real, su madre, su padre y su mascota, se veían reales, todo lo podía tocar y sentir, las sonrisas no parecían de muñeco y sus sentimientos no eran falsos, cada abrazo que se daba con sus padres eran únicos, hasta tal punto de olvidarse de que todo eso era un simple sueño.

Mientras seguía en su sueño, una voz gritaba en lo más lejano ¡HORA DE LEVANTARSE! Y la voz cada vez se hacía más aguda y fuerte y de un momento a otro sentía fuertes movimientos que hacían mover sus músculos de un lado a otro, y lo único que pudo hacer fue abrir su ojo y darse cuenta que lo estaban llamando para que se despertara, se levantó y se dio cuenta que su familia era un sueño, ese mismo sueño que se da todas las noches durante sus sueños, y se sienta en su cama esperando que alguien venga por él, mientras tanto una lágrima cae por su rostro.

Juan David Herrera 11°1

La misma visita

 

Escuché sus pisadas sobre el rellano, 

Ella pensaba que estaba siendo inoportuna, 

Frente a la puerta suspiro con tal intensidad que tocar fue innecesario,

Al pisar la alfombra el frío de sus pies hizo crujir el cristal de la ventana,

Ocultaba su cara lánguida en un velo de sombras,

Mi cuerpo llevaba cinco primaveras esperándola, 

Deseaba que sus esqueléticas manos me arrastraran hasta el averno,

Pero nuevamente lo hizo, se quedó inmóvil y luego, como una lágrima en un inmenso lago, desapareció.

---

Este es un escrito que nace de una noche llena de muchos pensamientos, hay ideas que son irreales pero, aun así, te comen la cabeza, la inmortalidad es una de esas ideas para mí, siempre he creído que llega un punto en que todo se vuelve agobiante y eso es lo que quise expresar, espero haberlo logrado y que te haya gustado.

Ana María García 10°1

"La oscuridad"

 

Desde pequeños pensando que allí en la parte más oscura es donde habitan monstruos y demonios no han hecho creer que en ella solo se practican maldades y que se presta para muchas malas situaciones.

Relacionamos el estar solos con la oscuridad y en diversas ocasiones, me siento en un hueco demasiado oscuro del cual creo no poder salir nunca o más frases o por el estilo, pero hoy yo vengo a demostrar la hermosa que es la oscuridad y todo aquello que la rodea

Es supremamente lindo cuando nos damos cuenta que los demonios nos viven en los lugares oscuros, que en el único lugar donde pueden habitar es dentro de ti, ya es tu decisión si deseas entrar o no, la noche, la oscuridad, los lugares solos todo esto es demasiado enriquecedor, la noche esta creada para que tengamos un lugar en donde podamos descansar y estar tranquilos para poder encontrarnos con nosotros mismos cuando la noche culmina sale un amanecer precioso, no para de brillar el solo resplandeciente, con tal solo verlo solo deberíamos de recordar solo buenos momentos y disfrutar de todo aquello que nos ilumine y nos colme de paz, amor, felicidad...

Todo esto nos llena, nos llena nuestro Alma, nuestro corazón nuestros vacíos emocionales, nos preguntamos qué ¿realmente así es de maravillosa es la vida para no vivirla al máximo?

Todo lo que el planeta nos brinda, de su naturaleza de su perfección, todo esto nos hace sentir amor puro, sentirnos liberados, nos da tranquilidad y paz interior.

Solo vive tu vida al máximo, no te apagues por cualquier circunstancia que te traiga la vida, solo aprende de los errores, se fuerte cada día más, aprende de las demás personas, se feliz e irradia esa felicidad a todos lados porque eso es lo que eres ¡tú!

Salomé Mira

 

MONÓLOGO DE UN HOMBRE EN GUERRA

 

Le dio la espalda a su esposa, sabiendo bien que lo que le esperaba no era mucho peor que el apocalipsis. Cerró los ojos imaginando la vida en las trincheras, la convivencia con ratas, enfermedades, cadáveres y demás hombres vivos con la cara llena de ceniza.

Imagino el ruido de los cañones que amenazaban con dejarlo sordo y las balas, que significaban cada una, en su máxima individualidad, una familia convertida a la nada, una nación en luto, significaba un hombre sumergido y tal vez para siempre perdido en la tierra... Un hombre que se había llevado consigo la cura a toda enfermedad mortal o la respuesta de nuestra existencia o en el defecto de su ignorancia, se había llevado consigo lo que más faltaba en el mundo, risas.

María José Zuluaga 11°2

 

A ti mi más grande pecado.

Te invoco en la soledad de mis pensamientos llenos de lujuria y deseo carnal.

Te limpio con un bautizo para poder tenerte puro.

Te pienso como no te lo imaginas y todo esto se debe a ti mi señor, mi amor y mi muerte.

Se dice que la vida tiene sentido junto a la muerte pues tú eres mi muerte porque llegaste a sacar clavos para colocar el tuyo.

Mi señor destruye está abstinencia total.

Mi señor destrúyeme y vuélveme a formar.

Mi señor llévame a una muerte celestial.

Forma dolor en mí para poder llegar al éxtasis de placer mutuo.

Porque solo tú sabes causar dolor de esa forma.

Pensé que nunca una persona podía destruir en tan poco tiempo como tú.

Pensé que serías una simple persona que no volvería a ver.

Pero me equivoqué, me equivoqué, mierda me equivoqué.

No creí que pudiera llegar alguien en mi vida que pudiera destruirme tanto física como mentalmente y lo peor es que no tuvo que hacer nada, solo ser como es.

Encorvado estoy yo y mis pensamientos esperándote para poder sentir lo que es estar dañado lo que es estar corrupto.

Fuiste capaz de hacerme olvidarlo a él, al otro demonio al cual dedicaba todos mis poemas llenos de sufrimiento.

Ahora ya no sé qué es lo que quiero, de nuevo mi vida tomo otro camino y yo no estaba preparado para él.

De tu más grande demonio para mi ángel.

 

Dilan Palacio 11-1

A ti mi más grande pecado.

Te invoco en la soledad de mis pensamientos llenos de lujuria y deseo carnal.

Te limpio con un bautizo para poder tenerte puro.

Te pienso como no te lo imaginas y todo esto se debe a ti mi señor, mi amor y mi muerte.

Se dice que la vida tiene sentido junto a la muerte pues tú eres mi muerte porque llegaste a sacar clavos para colocar el tuyo.

Mi señor destruye está abstinencia total.

Mi señor destrúyeme y vuélveme a formar.

Mi señor llévame a una muerte celestial.

Forma dolor en mí para poder llegar al éxtasis de placer mutuo.

Porque solo tú sabes causar dolor de esa forma.

Pensé que nunca una persona podía destruir en tan poco tiempo como tú.

Pensé que serías una simple persona que no volvería a ver.

Pero me equivoqué, me equivoqué, mierda me equivoqué.

No creí que pudiera llegar alguien en mi vida que pudiera destruirme tanto física como mentalmente y lo peor es que no tuvo que hacer nada, solo ser como es.

Encorvado estoy yo y mis pensamientos esperándote para poder sentir lo que es estar dañado lo que es estar corrupto.

Fuiste capaz de hacerme olvidarlo a él, al otro demonio al cual dedicaba todos mis poemas llenos de sufrimiento.

Ahora ya no sé qué es lo que quiero, de nuevo mi vida tomo otro camino y yo no estaba preparado para él.

De tu más grande demonio para mi ángel.

Dilan Palacio 11-1

 

Entre guerras y paz

 

Era el año de 1982 Colombia había pasado las verdes y las maduras, aun así, las cosas seguían pareciendo un desastre que todos trataban de disimulas, Colombia era como una gran herida abierta a la que los políticos querían curar poniéndole curitas, curas que eran arrancada por los paramilitares, las guerrillas, el narco guerrillas, los asesinatos y la especialidad del país en ese entonces, el desplazamiento forzado; Sin embargo entre todas las cenizas de los muertos habían sueños, jóvenes, esa mirada esperanzada escondida en todos aquellos universitarios de 18 años suficientemente convencidos de que eran la cable para darle un giro a la moneda .Este era el caso de Antonio y Nicolás, dos niños que se abrieron paso en la universidad de Antioquia ,dos mejores amigos.

Nicolás era un joven apasionado por ayudar a la gente, por descubrir lo que en sus cabezas habitaba, con ayudarlas, ingreso a la universidad de Antioquia porque significaba el lugar del cambio. 

Por otra parte, Antonio era un chico de números con una vida a la que el universo le había restado muchas cosas, sus padres eran campesinos y cuando cumplió ocho años se mudaron a Bogotá, los paramilitares les robaron su finca y les ordenaron largarse. Al mudarse a la capital eran increíblemente pobres, por esta razón su padre desesperado se metió en el mundo blanco, a raíz de esto Antonio quedo huérfano, con tan solo diez años viejo a Medellín para vivir con su tía Carla, el único familiar que le quedaba, ella era empleada de servicio en la morgue donde trabajaba el padre de Nicolás, Ahí un día estos dos chicos se encontraron y se volvieron mejores amigos. Antonio ingreso a estudiar matemática en la U de A porque Nicolás le prometió que era un lugar seguro.

- ¡He Nico! Apúrate que es primer día y llegamos tarde –Antonio gritaba a la ventana de la habitación de Nicolás, llevaba media hora parado en la acera afuera de la casa!

Nicolás con su pelo rizado y mil collares en su cuello salió corriendo, abrazo a su amigo y caminaron hasta la universidad, completamente nerviosos, mientras Antonio no dejaba de repetir que le dolían las piernas de estar tanto tiempo de pie.

- ¡Déjate llevar Toño! Hoy es el primer día para el cambio, el cambio necesita que seas flexible, impredecible, que lo aspires y lo dejes entrar en ti. 

- ¿Cuánto cambio vas a aspirar para seguir estand tan relajado en finales? - Le dijo Antonio entre risas.

- ¿Estás loco? - Respondió mientras le daba un manotazo a Antonio- No consumo nada de esos narcos.

- ¿Qué hace mejor a las guerrillas que a los narcos?

-Los narcos solo quieren vender y matar, las guerrillas buscan la paz.

- ¿Por medio de guerra?

-Estamos en Colombia, todo es por medio de guerra mi amigo.

Santiago Cano 11°-2

Estampas

Había una vez y ahora no, porque eso suena muy trillado.

Eran las 4 a.m. y nuestro nuevo personaje tenía en mente la idea de organizar su sociedad, de explorar como todo podía reaccionar dentro de una y como todo podía desencadenarse a partir de la nada así comenzó por explorar sus posibilidades dentro de sí mismo 

Empezó por su sombra la estudio, la comparó, la amo, la desprecio y por fin pudo entenderla. 

———————————

Sociedad, manadas, llenas de lobos, caminando por Wall Street y compitiendo por tener a sus pies el resto de la manada, nuestro estelar lo supo desde siempre, entendía como se comportaban todos en conjunto, como luchaban por un poder inexistente dentro de las calles frías y llenas de nieve suicidar y manchada de aceite, ¿pero en realidad todo siempre funcionaba así? ¿Los lobos controlaban sus propias manadas? ¿Quién era su líder interno? ¿Cómo se supone que iba a entender realmente la manada sino entendía como trabajan cada uno de ellos? 

———————————————-

De repente encontró el medio para investigar, la imagen que lo iba a ayudar a tener éxito, como todos esos representantes hambrientos de dinero usando una cara fresca y joven para atraer más dinero a sus pequeñas bolsas, la persona, lo aceptado, lo encontró dentro de sí mismo y lo uso para poder crear conexiones y relaciones con el resto, para poder llegar a ellos y ver como todos reaccionaban a esta parte de él y como reaccionaba a esa parte de ellos, vio cómo esta cara, esta imagen podía caerse en pedazos cada vez y recordó cada una de ellas.

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El viaje que creyó concluir apenas comenzaba, con la caída de todas estas máscaras quedaba todo un mundo por conocer, toda una manada por dominar, toda una sociedad por comprender y como ya se le hizo usual empezó por el mismo.

Valeria P´érez 11°1

 

Toc, toc, toc.

 

Lo vi correr desecho en sus fuerzas; cortando el aire, desafiando el tiempo, acelerando la brisa, disipando el viento. Buscaba algo en especial, algo arcano, pues la fatiga no consumía sus entrañas, y aún había razones para seguir andando. 

Parecían millas las que sus pies marcaban en el paso, un inextricable camino que agobiaba los miedos y la felicidad la convertía en un llanto de espanto. El momento se consolidó con la oscuridad y el túnel exasperante empezaba a esfumarse por una ponzoñosa sustancia que hacía adormecer su cuerpo. Alucinado en perdición, frenado por la cobardía, la observó de lejos. Con ventura se acercó ileso y se aferró a sus brazos, una respuesta mutua le dio señal en pincelada de vida. Le abrazó a esa mujer fuertemente, intentado pedirle una justificación a ese lugar hostil en el que se encontraba; no era su casa, no eran las personas, era un mundo inhabitable y vacío. Nuevamente concibió sentir la ponzoñosa sustancia y su cuerpo endeble. Tomó su mano, se arrodilló en frente y le rogó por su regreso. Se disculpó entre lágrimas por haberla dejado ir esa noche, empapada, y que si quería, podía recompensar ese momento con una nueva salida. Llevaba buscándola por 3 semanas y no había razón alguna que le explicara dónde encontrarla. 

Acercándose más a su helada figura se iba alejando de un oscuro cuarto, soltando sus lazos, sintiendo el humo, la retrospectiva de sus huellas, y la recuperación de todos sus alientos. Despertaba de la anestesia. Abría sus ojos después de un año de coma, de una cama tendida fresca, de un cuarto vecino en el que ya no estaba ella. Un secreto execrable por la ausencia de la esbelta mujer en esa sala de hospital, un electrocardiograma de la pieza de al lado que se desconectaba. Corría desecho en sus fuerzas para evitar que la muerte tocara su puerta. Toc toc toc, "-soy yo-", y solo se la llevo a ella.

Isabella Rivera 11°2

 

El adiós

 

Saber que te irás

Me deja un vacío 

Que no sabré cómo llenar

Un vacío en todo lo profundo de mi corazón,

Se me hará difícil encontrar a alguien como tú.

Será lo más difícil que he hecho,

Ir en busca de un pedazo desaparecido.

Emprenderé un viaje por largas piernas,

Me perderé en muchas montañas pomposas,

Tendré que recorrer muchas caderas,

Subiré y bajaré costillas,

Me hundiré en muchas clavículas,

Y pasaré por muchas bocas tratando de encontrar un sabor como a ti.

Me abrazarán muchos brazos,

Pero no me darán tu calor,

No me rodearán con perfume olor a madruga,

Y no estarán rotos.

Pondré mi corazón en muchas manos,

Pero no los protegerán como las tuyas,

No lo harán latir tan fuerte como las tuyas.

Miraré muchos ojos,

Marrones,

Azules,

Verdes,

Pero jamás podré perderme en ellos,

Jamás viajaré a través de ellos

Como en los tuyos,

Nunca encontraré ese brillo en otro par,

Nunca encontraré algo que pueda llenarme como tú,

Algo que me complete,

Algo que sólo tienes tú,

Pero sé que ese "algo" jamás será permanente,

Seré un marinero perdido en el gigante océano,

En busca de un faro 

Que nunca pague su luz.

Tomás Pulgarín 11°1

 

Las gotas

 

La ideas taladran mi cabeza, doy vueltas en la cama con la esperanza de que algo divino solucione mis dudas y pueda dormir tranquilamente, ese algo nunca llega, de mis preguntas se van desprendiendo otras, dudo de mi existencia, eso es algo común, sufro una crisis de identidad, las millones de posibilidades que trae consigo el morir crean huecos que no se llenan jamás, están ahí, aprendo a convivir con ellos y me obligo a ignorarlos, pero vuelven, siempre cuando pienso descansar, vuelven, son como escarabajos corriendo por todas partes, inundando una habitación hueca de la que nada puede salir, siento el cosquilleo, es molesto, la habitación sufre dilataciones, se expande, sale totalmente de mí, partes se nublan y empieza a llover, esas gotas llevan consigo mis preguntas, con la esperanza de que alguien las recoja.

Ana María García 10°1

Estábamos mal, no porque no te amará... No porque tú no me amaras, para ellos estaba mal que nos amaramos. No, no estábamos mal porque me maltrataras o porque yo nunca te escuchará, estábamos mal porque nos tratábamos bien... Tal vez demasiado.

No estábamos mal por que estuviéramos rotas, estábamos mal porque las dos habíamos nacido de ese lado que la sociedad había pintado de color rosa, porque no seguimos el estereotipo de Romeo y Julieta, éramos lo que ellos jamás habían ordenado, les dábamos miedo, nuestro amor les daba miedo porque era tan grande que se salió de su cuadrado esquema, de su libro sagrado y de su santa iglesia.

Fue entonces cuando entendí la dualidad del bien y el mal, porque para ellos estábamos mal, pero en lo que a mí respecta y dentro de mi verdad jamás diría que tus labios eran malos, o tu piel o las rosas que me llevabas todos los domingos, en mi verdad amarte era la demostración máxima del bien y no hacerlo era un completo acto de dolor, un dolor que jamás podría ser el camino correcto. Y si, nosotras estábamos mal, mal para su Dios, mal para sus cabezas, sus familias, sus hijos y todo su mundo; sin embargo tú eras mi Dios, mi mundo y la única familia y aprobación que yo necesitaba, estábamos mal, pero no me importo nunca estar mal si eso era sinónimo de estar a tu lado.

María José Zuluaga 11|2