Carta al cuerpo

“La expresión “tenemos un cuerpo” revela en buena medida aquella larga tradición que excluye la relación de la cultura occidental con su propia experiencia de corporeidad. No tenemos un cuerpo, somos un cuerpo. Aceptar la tenencia de la corporeidad es el resultado de “ocultamientos”.

Jaime Humberto Borja

 

! Cuerpo! ¡Cuerpo! ¡Cuerpo!

¿Sos como yo te miro?

o ¿Sos como de afuera te miran?

 

Altura, cabello, hombros, estómago, cara, pies, sensaciones. Muchas cosas por ver y explorar. Vehículo que integra miles de funciones conocidas y desconocidas. Un completo arsenal de químicos y estructuras que te llevan desde la más serena paz al mayor de los conflictos bélicos. Desde las sensaciones más placenteras hasta querer algún día tener un cuerpo diferente. Así de diferente sos. 

 

Dolor, placer. He allí las dos caras de tu moneda. Ninguna parte separada de la otra. 

 

Cuerpo vivido, padecido, habitado... Cuerpo cultural, impuesto, fabricado...

 

Todos Tenemos un cuerpo que nos brinda un espacio, que establece fronteras, pero al mismo tiempo permite cercanías. Un cuerpo que soporta las cicatrices que hablan de nosotros, de nuestra historia. Vamos a pensarlo, a reflexionarlo.

 

Actividad

 

1. Escribe una carta a tú cuerpo. Ten en cuenta las características de este género, pero exprésate sinceramente, decile todo lo que no te has atrevido, dale las gracias, reflexiónalo, piénsalo, ten en cuenta todas sus funciones, sus olores, sus sabores, sus exigencias, ¡en fin! habla con él.

2. Elige un fragmento de esa carta y escríbelo en una parte de tú cuerpo. Sácale una foto y exhíbela. Servirá de memoria.

3. Socializa el trabajo con tus compañeros. Seguro que habrá asombros, descubrimientos, sorpresas...

A mi cuerpo

Medellín 5 de julio del 2019

 

Querido cuerpo, Sé que ha sido difícil estar conmigo, sé que a veces no me soportas y me lo haces saber. 

Tenemos que soportar nuestros problemas respiratorios y nuestras alergias, sé que a veces me desespero demasiado y te hago daño y te pido perdón por eso, pero a veces es muy difícil no hacerlo. Últimamente sabes que hemos tenido que ir muchas veces al médico por qué decidí no cuidarte cuando más lo necesitabas pero te prometo que de ahora en adelante lo haré.

 

Hemos pasados por demasiados cambios tanto físicos como emocionales y algunos nos han ayudado pero otros no, aun así seguimos acá, con una sonrisa en la cara y de pie.

 

Te doy infinitas gracias por permitirme ser feliz al momento de hacer un buen remate, de salvar esos balones que nadie creería que podía salvar y darle puntos a mí equipo, simplemente eso me hace feliz y aunque siempre me pasas las cuentas del cansancio físico y nunca te pague, sigues ahí para dar lo mejor de nosotras en cada entrenamiento y en cada partido.

 

Pero no hablaré solo de lo que ha pasado, también te hablaré de nuestro futuro, de nuestros sueños, de vivir cada día en el lugar donde estemos feliz y cumpliendo nuestros sueños, viajando y estando con la persona que nos haga feliz a las dos, por cierto perdón por hacerte tanto daño creyendo las mentiras de los demás, sabiendo que debía quererte a ti en vez de a otras personas, debía ponerte a ti por encima de los demás.

Ahora sí, querido cuerpo, sin ti no sería nada, sería un alma sin rumbo alguno que no sabría ser feliz, no conocería el amor ni la tristeza y estaría sola, así que una vez más gracias y espero que de ahora en adelante nuestra relación sea mejor y pueda cuidarte como lo necesitas. Te amo y hasta pronto.

 

Atentamente: Susana Daza

 

Corpus

 

Cuerpo, tú, infinidad de líneas simples contenedoras de complejidad pura; tras ella geometría tan perfecta, geometría tan asimétrica se esconde. Líneas curvas, protagonistas de aquellas obras rectas que cuentan tu historia, nuestra historia, con solo mirarnos. Cuerpo, aguantas los caprichos de aquella mente punzante e hipócrita, que te destruye, y en el intenso intento de reedificarte moldeando aquellas líneas, lo hace bajo la ceguera de la más pura vanidad. Cuerpo, siempre has sido el medio, la máquina para el enriquecimiento de los demás, el alimento de aquella construcción del dinero, ese papel tan frágil como tú, pero no tan valioso como tus líneas, como tu esencia, como lo que eres, y lo que seremos.

Santiago Marín

Una carta para mi cuerpo

 

¡Qué onda cuerpo! esta es posiblemente la única vez que voy a hacer algo de este estilo, así que seré sincero, lamento todas las heridas que te he hecho a lo largo de la vida y dejarte tantas marcas, algunas temporales y otras que nos acompañarán hasta el día de nuestra muerte y que además cuando ese día llegue de ti solo quedaran cenizas, ya que no aceptó la idea de que lentamente te descompongas, mientras que yo ya no estoy en este mundo.

Quiero pedir disculpas por no valorarte como era debido, por no tratar de hacer un cambio para nuestra salud o tener un mejor estilo de vida que nos ayude a ambos, pero al final solo terminó provocándote diversos cortes y golpes que te fueron dañando sin que yo me preocupara por las marcas que te dejaría en la piel, por meterme en algunas peleas y que al final el que más sufría eras tú, pero también agradecerte por ser fuerte, poniendo energías para seguir adelante con nuestra vida.

Gracias por ayudarme a estar donde estoy, ha sido un largo camino, en el cual tu colocaste el esfuerzo en nuestras piernas, toda nuestra vida ha sido un viaje intenso, hemos visto de todo con estos ojos oscuros, hemos visto cosas buenas y otras malas pero me alegro por eso, ya que muchos no tienen esa suerte.

Y también quiero darte gracias por lograr aguantar en los momentos más difíciles, como cuando tuviste que sufrir un accidente automovilístico o cuando soportaste el tiempo suficiente para ser operado cuando sufrimos de apendicitis a pesar de que ya estabas en un estado crítico, incluso cuando apenas podías moverte, seguías luchando por nosotros, Por eso y por muchas cosas más te quiero agradecer a ti, mi cuerpo, por ser fuerte y aguantar todos los daños por mí.

Yeferson Cataño

Martes 2 de julio del 2019.

Hola querido cuerpo. 

 

Pasaba por aquí y tuve la loca idea de pensar y analizarte, ¿se te hace extraño?, supongo, no es tan habitual que haga esto, pero esta vez tengo y quiero hacerlo.

Has estado muy enfermo en los últimos años, ¿verdad? Tú cuerpo poco a poco se está desgastando, ya no tienes la misma fuerza que tuviste cuando solo tenías 4 años de edad, esa niña con esa energía, ese cuerpo sano y saludable. Sin embargo, nunca te has rendido, y siempre has contado con un hermoso amor de familia, que sin duda ha sido el más importante.

Has pasado por muchas adversidades, y todos a tu alrededor sin saber, ni pensar sólo te dicen "Exagerada". Has pasado por malos momentos, los cuáles te han servido para cambiar y mejorar, y claro, también has tenido buenos ratos, que sin duda alguna los has disfrutado al máximo, y hoy me alegro por ello, ya que has disfrutado cada oportunidad que la vida te brinda, porque tú misma sabes que tal vez el día de mañana no la podrás repetir. Quiero pedirte perdón, por todo el daño emocional que te he causado, por las veces que me he descuidado con mi salud. Sin embargo, te agradezco, porque a pesar de todo lo malo, me ha servido para aprender a disfrutar de muchas cosas y he tenido la oportunidad de conocer sitios y personas excelentes, también quiero decirte que sigas como vas, luchando cada día, mejorando como persona. Sí, aún hay cosas que mejorar y cambiar, pero vas por un buen camino, y ante toda dificultad o situación dolorosa, siempre recuerda que, "Tú puedes, Dios está contigo".

Valeria Berrío

Amor propio:

 

Mi querido cuerpo, sé que desde el principio de nuestra vida juntos, hemos tenido varias complicaciones, como lo fueron los problemas respiratorios, tuvimos que afrontar una operación y pudimos salir adelante. Después cuando nos dañamos el dedo a raíz de un descuido y tuvimos otra operación.

A pesar de todas estas complicaciones pudimos salir a delante y podemos tener todas nuestras partes del cuerpo completas.

Bien sabes que desde pequeñas he tenido muchos complejos contigo pero poco a poco he entendido que todos tenemos defectos y nadie tiene un cuerpo perfecto y con este que no es muy perfecto me ha dado la oportunidad de tener uno con el cual puedo conocer lugares y personas increíble, algo tan simple como abrir los ojos, caminar y ver el sol, las estrellas, la luna. Es algo que agradezco y por eso me amo como soy, sin este cuerpo sería un alma vacía en la nada.

Gracias

Susana Mora

Alma y Cuerpo.

2/07/2019

 

Hola querido cuerpo, ¿sabes quién soy?, soy el alma que habita en ti y quería agradecerte por todo lo que haces por mí, te estarás preguntando ¿qué hiciste por mí?, pues te vengo a contar una pequeña anécdota para empezar todo.

Solo me recuerdo de ti cuando veo personas que les hace falta partes de su cuerpo y me da mucho pesar de esas personas, un día me acerque a una y le pregunté ¿qué te pasó? Él me contó que sufrió un accidente y perdió sus dos pies y me surgió otra cuestión ¿te sientes feliz así? Él me miró y me dijo que nunca había estado tan feliz aunque le faltara partes de su cuerpo aprendió a valorar su cuerpo como se lo merecía.

Esta historia te la cuento porque no quiero que me pase algo para poder aprender a valorarte, ahí miles de personas así y creo que están más feliz que yo, y por eso te escribo esta carta para que sepas que siempre voy a pensar en ti.

Me levanto de la cama y nunca te agradezco, hago cosas con mis manos y nunca pienso en ti, puedo ver maravillas y no te veo, camino hacia el futuro y te piso por ahí y te pido perdón por nunca pensar en los dolores, sufrimientos que has tenido que pasar.

Todas esas veces que te lastime fueron muchos errores que cometí, no me daba cuenta que te hacía daño, cosas que no valían la pena pero yo las enfrentaba con un gran temor, tú sabes que intentaba no equivocarme pero la desesperación me agobiaba.

Pero todo va a cambiar cuando despierte y vea el sol de la mañana te daré las gracias, pueda mover mis pies, sentir cosas con mis manos, saborear la comida, escuchar el sonido de la naturaleza y poder respirar aire puro. Por todo esto te voy a agradecer y por muchas cosas más, pero solo te quiero decir que voy a valorarte mejor.

Porque cuerpo solo hay a uno y debes cuidarlo como a ninguno.

Con esto que te acabe de explicar, reflexionar quisiera decirte las última palabra “perdón” por todos esos errores que cometí, por lastimarte y no valorarte como te lo mereces porque sin ti no soy nada, pero juntos somos mucho.

Juan Pablo López

 

A ti querido cuerpo.

Hola compañera de Aventuras, emociones y gratitud es, tú que siempre estás para mí, pero yo nunca para ti, te debo todo ya que nunca hablamos en algo serio o nunca llegamos a un acuerdo, pero siempre encuentras una solución te debo toda una historia, ya que pasas conmigo todo el tiempo pero yo nunca lo noto, has estado en altas y bajas, en éxitos y fracasos cada vez más fuerte, cada vez más valiente. Mírate cada meta, cada logro lo he hecho junto a ti. Me llenas de Esperanza de ser alguien más alegre, llena de espíritu, que sin Cesar nos llena el cuerpo de fuertes pálpitos de energía positiva que habitan dentro de mí, Día tras día. 

A ti querido cuerpo, te debo la vida, siempre me aguantaste todos mis dolores, lesiones, heridas que con el tiempo Tú mismo me ayudaste a sanar. Llevando a eso cada sentimiento, cada emoción esa sensación de ternura, a ti, te debo todo. Mí más fiel compañía.

Salomé Pérez

 

Querido cuerpo:

 

Son tantas cosas que desearía hablar contigo y preguntarte, ya que últimamente no hemos podido tener esas charlas entre nosotros, pero hoy simplemente quiero pedirte perdón y agradecerte por todo lo que has hecho por mí, deseo que leas esta carta con calma y me puedas entender.

En este caso te quisiera pedir perdón por criticarte, despreciarte y odiarte durante tanto tiempo, te pido perdón por no cuidarte de la mejor manera, sé que a veces he abusado de ti en el esfuerzo que puedes dar y por las muchas veces en que te sientes cansado y simplemente yo te hago seguir trabajando sin que me importe, pero sé que todo eso algún día te lo recompensare, te pido perdón por no quererte de la mejor manera tal y como lo mereces, por no valorarte y darme cuenta de lo que verdaderamente eres y nunca darte el lugar que merecías.

Se me olvido quererte, se me olvido valorarte y respetarte, pero entendí que puedo estar a gusto conmigo mismo sin necesidad de complacer a nadie, no tengo necesidad de cambiar para amarte.

He intentado que todo esto cambie y creo que hasta el día de hoy lo he logrado, y te quiero dar gracias por hacerme caer en cuenta que eres lo mejor que puedo tener, que día a día podremos salir adelante juntos, porque somos un equipo, te do miles de gracias por hoy tenerme aquí y no abandonarme en los momentos más difíciles, cada parte de ti es perfecta y quiero que entiendas eso, que no te importe lo que digan los demás, tu siempre sigue dando lo mejor de ti.

David Castro 10-2

 

Querido cuerpo...

 

Hoy te quise escribir una carta titulada: 

Cuando estamos juntos somos grandes.

La vida pasa tan rápido que me falta tiempo para estar contigo conscientemente. Sé que estás ahí, que te debo cada movimiento y cada pensamiento y, aun así, a veces te siento distante, como si mi mente funcionara sola, como si no hubiera un cuerpo físico dándole soporte. Estás en las buenas y en las malas conmigo, me ayudas a superar cada dolor, me das señales cuando necesito algo y aunque a veces no escucho esas señales no paras hasta que te hago caso.

Hoy quiero darte las gracias por todo lo que haces hecho por mí, gracias por acompañarme siempre y nunca fallarme, por hacerme respirar aun cuando no tenía ganas, por hacerme creer que valgo mucho y no como muchas personas te hicieron creer. Como te doy las gracias también te pido perdón por las veces que te fallé, por las veces que te alimenté mal, por las veces en las que pensé en hacer cosas que nunca debo hacer, perdón por lastimarte y por hacerte llorar, por avergonzarme de ti en muchas ocasiones y sobre todo perdón por culparte de no recibir amor cuando ni yo misma me amaba.

En fin, tu y yo hemos tenido que pasar por muchas cosas, recuerdo todas la veces que nos hemos divertido y las veces que hemos llorado, las veces que nos hemos caído y nos hemos levantado, te han criticado como también te han alagado pero sin importar todo tú has sido fuerte, siempre has pensado que eres hermoso, que estás como quieres, siempre has sido positivo y aunque tenemos cosas para mejorar obviamente, te sigues viendo precioso, sientes que no necesitas nada más, quizás a veces te esfuerzas por estar más en forma y hacer ejercicio pero los dos sabemos que al final eso no es lo que quieres, eres feliz así tal y como eres.

Ana López 10-1

 

Querido cuerpo

 

Has estado conmigo desde que tengo memoria. Recuerdo lo mucho que me gustaba cuando era pequeño columpiarme contigo hacia el cielo, pero el presente no es recordar momentos emotivos.

El mundo que me rodea parece creer que tú eres todo. Y ese es uno de los mayores desafíos que enfrento cada día: cuidarte pero vivir por mi alma. No puedo ver mi alma. No demanda mi atención de la forma en que tú lo haces. Tú siempre necesitas algo. Comida, agua, descanso, ejercicio, ropa. Si no tengo cuidado, tú te conviertes en el foco. Te conviertes en la meta. Por eso te escribo. Para recordarme a mí mismo cuál es tú propósito y para qué estoy aquí.

La religión nos enseña que somos creados a imagen de Dios. Tenemos belleza en nuestro interior. Tú —cuerpo mío— eres un regalo; una forma en la que puedo canalizar esa belleza infinita hacia un mundo finito.

Estoy agradecido contigo. Pero siendo totalmente sincero no soy tú.

Olvidar tu propósito nos lleva a tener una imagen corporal distorsionada, la cual a su vez crea una cascada de serios problemas. Solamente mira, mi querido cuerpo, los daños que eso causa.

“Cuando nuestros propios cuerpos nos llenan de repulsión y sentimientos de inutilidad, la vergüenza puede cambiar fundamentalmente quiénes somos y cómo nos enfrentamos al mundo… Nuestra concepción de 'imagen corporal' suele ser demasiado limitada: en realidad va mucho más allá de querer ser delgado y atractivo. Cuando comenzamos a culpar y odiar a nuestros cuerpos por no cumplir con nuestras expectativas, comenzamos a dividirnos en partes y alejarnos de nuestra totalidad, de nuestro yo verdadero”.

Dra. Brene Brown

La imagen corporal negativa que tengo de ti se filtra hacia todas las áreas de nuestras vidas, lo cual hace que mi conexión contigo, querido cuerpo, sea mucho más compleja de lo que solía ser. Yo no quiero tener una relación de amor/odio contigo. Hay formas de apreciarte y tratarte con más respeto. Una forma es escribir una lista de “Me quiero a mi mismo porque…” y pensar en diez cualidades no relacionadas con la apariencia física. De esa forma puedo recordar que mi vida no gira en torno a ti; tengo un alma.

Me quiero porque soy una persona única e irrepetible, no hay nadie como yo.

Creo que es hora de despedirnos, querido cuerpo. Es hora de escribir una carta a mi alma. Aunque es posible que tú recibas gran parte de mi atención, es mi alma la que realmente me hace hermoso. Tal cual soy.

No hace falta que te sorprendas por tan inesperada misiva, el placer ha sido mío.

Adiós y hasta pronto mi querido y adorado amigo.

 

Kevin Rudas 10-2

 

 

Con esta carta tengo la intención de decirte todas las cosas que jamás he dicho, porque en general pienso que eres horrible, pero creo que hemos crecido juntos y aunque muchos de tus cambios no sean de mi gusto, me enseñaste que cada uno tiene una función magnifica que logra que en conjunto todo funcione, siento que en tan poco tiempo hemos pasado por mucho jamás he agradecido las cosas que me permite hacer cada día y que aparte de ello aun me soportas, nunca me abandonos y siempre estás ahí para mí, te he lastimado muchas veces y muchas de esas cosas aún estamos trabajando en superarlas, te he decepcionado muchas veces y que tal vez no he sido lo mejor para ti, pero seguimos aquí, tú sigues aquí, estoy segura que el día en que me toque decirte adiós, me dolerá muchísimo pero estaremos felices porque creo que ambos hemos aprendido el uno del otro, y no puedo decir todas las cosas que me has enseñado, pero si las más importantes, el amor propio no depende de cómo luzcas, amarte a ti mismo te permite amar a los demás, y por supuesto no necesitas parecer Barbie para ser hermosa, para aprender cada una de estas lecciones te he puesto en situaciones que nadie que se ame haría, pero todo ha sido aprendizaje y aún sigo aprendiendo, a veces no me gusta como luces pero tú me ayudad a ver todo lo hermoso que hay en mí, no solo físicamente, he tenido muchas inseguridades frente a mi capacidad intelectual y tú has logrado que todo eso este solo como un simple recuerdo, creo que es algo normal que yo recalque mis defectos y tu mis virtudes, esta carta no es solo para decirte cuanto te amo, también va dirigida como una carta de perdón, te he lastimado muchas veces, y sé que lo recalco, pero es solo para que sepas que no lo he olvida, lo tengo presente cada día de mi vida, porque cuando vuelvo a tener cualquiera de esos pensamientos, recuerdo por todo lo que has pasado y simplemente me obligo a olvidarlo todo, quiero recordarte que eres hermoso, siempre lo has sido, simplemente antes no sabía valorarte, y quererte cómo eres, no te voy a mentir aun cambiaría algunas cosas de ti, pero son solo pensamiento no significa que no te quiera simplemente tengo esa seria necesidad de que todo sea perfecto, pero ese es mi problema no el tuyo.

Camila Saldarriaga 10-2

 

De una vez por todas diré en un principio que esto, todo lo que en este momento abunda de palabras en mi mente es por y solo para mí, para mi compañero fiel, para ti, para ustedes, para cada extremidad, para cada órgano, para cada parte que conforma lo más armonioso y perfecto de la humanidad, todo esto es para ti, querido cuerpo.

Hablarme a mí misma de lo bella e indispensable que puedo ser me suena un poco egocéntrico así que te imaginaré en un espejo.

Así, con tu mirada expresiva que juega perfectamente con tu color de ojos, siendo dos cosas diferentes revelan tu alma, tu ser, lo que quieres y no quieres, lo que más deseas, tus ojos son lo más preciado de ti, y, aunque tengan algunas fallas son lo más esencial en tu perfecto ser.

Tu rostro, tan vulnerable, tan inoportuno a veces, tan despreocupado, acompañan el dolor que se reflejan en tus ojos sin que nadie lo percate.

Tú cuerpo delgado, tus caderas pequeñas, todo tan pequeño siendo tan grande, tan lindo, tan original, tan tú ¿Quién se parece a ti?

Gracias por lo que me has soportado, porque eres mi más esencial sustento, te agradezco por lo que he sido, por lo que soy y porque juntos siempre seremos

Hasta siempre, querido cuerpo.

Sara Londoño 10-2

 

 

Esto somos...

 

Cuerpo, eres la herramienta por la cual me juzgan sin saber cómo soy, juzgan tus ojos, tu rostro, tu altura, tu figura pero ¿y yo? Cuerpo eres la capa exterior de la fruta la que todo mundo critica sin saber que hay en la semilla, nadie se esmera por intentar saber lo que en realidad somos, a nadie le importa conocer el interior de este cuerpo imperfecto … pffff y a quien le importa ? no eres especial pero tampoco eres basura, eres el guardián de mi conciencia, estas lleno de virtudes y características especiales , tus ojos , tu sonrisa, su mirada , tu risa , cada una de esas cosas feas o lindas , siguen siendo tuyas, todas esas cosas te conforman y hacen de ti alguien diferente , eres una estrella de muchas, y esos detalles imperfectos y únicos te hacen humano , a tu manera esas cosas te hacen hermoso y especial, y eso no hay que demostrárselo al mundo . Cuerpo, no me disculpare por los accidentes y heridas que te he causado , no me disculpare por las cicatrices y sentimientos que he tenido , esas cosas son la evidencia de que hemos reído, gozado, saltado, gritado, llorado , son la evidencia de que hemos vivido, todos esos momentos tanto buenos como malos son experiencias que forman toda nuestra vida , todos esos recuerdos nos formaron desde la cuna hasta ahora , y me siento conforme de lo que soy hoy, me siento bien aun con mis imperfecciones y errores , porque eso soy , eso somos .

Katherín Florez

 

 

02.07.2019

Para mi cuerpo,

 

No creí que hablar sobre ti me costaría tanto, me parece demasiado extraño el hecho de que seas lo más cercano a mí y aun así no sepa cómo elogiarte en un escrito. Pero la verdad es que no destacas en medio del resto, sueles ser muy igual, sueles ser mitad, nunca estás incompleto, mucho menos completo. Eres un manantial de años y sentimientos. Desde tu pecho, hasta tus rodillas, a todo en conjunto les he permitido dormir en distintas camas, y recostar tu cabeza por diferentes hombros. No estoy preparado para hablarte, eres algo que siempre está, nunca se va, solo cambias, una aburrida monotonía que sólo yo he podido balancear, ni siquiera mis tías cuando te obligan a bailar. Te he presentado las noches y los días, te he enseñado los colores del atardecer: cómo se ven desde el mar y como se ven desde la tierra. Te he fotografiado desde arriba hasta abajo, aprovechando tu desnudez. He pintado las palmas de tus pies con arena y con lodo. Te he bañado en ríos, cascadas, y demás caudales que la vida nos ha obsequiado. Tus ojos no son verdes, ni morados, pero han visto la nostalgia de la mano de la felicidad, ambas tan fáciles de encontrar en la armonía de un paisaje, o en el beso de dos ancianos, o en una canción, pero es algo que le corresponde más a tus oídos. Te has apagado, y te he apagado, no sé muy bien cómo funcione. Hemos soñado despiertos con ayuda de algún rincón de tu cerebro, pero también hemos dormido sin soñar. Has besado, has jugado con el mundo y he jugado contigo, has llorado y reído, te has enojado, te has vuelto a reír, has hecho todo lo que todos suelen hacer. Has entrado a la iglesia, y hemos salido juntos de ella. Te he regado de fluidos con deliciosos aromas, y otros que no tienen aroma, y otros que tienen aroma pero sin ser deliciosos. Te he quemado, te he raspado, te he roto, te han cocido por mi culpa -casi como un juguete, pero nuestro relleno es sangre-, te he perforado, te han picado abejas, gusanos, inyecciones y alacranes. Aún eres virgen y no sé qué sentir por ello. Tus venas son verdes, tus labios son rojos, pero te suelo vestir con boxers negros, o azules, o negros con azul, y a tus pies con calcetines blancos. Evidentemente no creí que hablar sobre ti me costaría tanto, pero te quiero, más de lo que esta carta y sus letras expresan, y espero conservarte por muchos años más, hasta conocer como un torrente de fuego se lleva todo de tí, mientras yo te observo, desde donde sea que cuando dejamos de respirar nos dirigimos.

Con mucho cariño, tu actual propietario.

Sebastián Escobar, grado décimo dos

 

Hola Cuerpo.

 

Es la primera que nos tomamos un tiempo para hablar, no te culpo a ti por nada, la única culpable aquí soy yo, por no escuchar cuando me llamabas y ahora estamos pagando por eso, porque si, somos una, y lo que le pasa a una nos afecta a las dos, somos nosotras las que hasta que no llegamos al límite no paramos, ni aceptamos ayuda.

Hace un tiempo tomamos distancia, porque no me gustabas, creía que tenías mil imperfecciones que debía corregir para ser perfecta, para que me gustaras, te maltrate psicológicamente, te odiaba, comparaba, despreciaba, incluso muchas veces llegué a querer tener otro cuerpo, uno que se amoldara a lo que quería.

En estos momentos es que me doy cuenta del daño que te hice, y solo espero que me perdones ya que tú eres mi cuerpo, el único que tengo y estará conmigo el resto de mis días y por eso es que te doy las gracias, por cada movimiento, pensamiento y momento que hemos pasado y pasaremos juntas. La vida está pasando tan rápido que a veces me falta tiempo para consentirte pero de ahora en adelante prometo amarte, valorarte y aceptarte el resto nuestra vida.

Ahora se que eres perfecto, con todas tus imperfecciones, te quiero.

Melanny Foronda del grado 10°1

 

 

CARTA PARA MÍ CUERPO.

 

¡Hola!, cómo empezar a escribir una carta en el cuál pueda expresar, lo agradecido que estoy de habitar en ti, me encanta la agilidad que tienes en tus manos para crear música, amo la habilidad de tus ojos, ya que son aquellos que miran la belleza de otros cuerpos, tienes el don de ver aquello, que ni una cámara puede corregir.

A veces no te valoro, te lleno de miedos e inseguridades, oculto tú belleza, la forro, la aprieto, la exprimo con un millón de métodos, y que ayudan a transformarte, para mí es un milagro, pero para ti es un tormento, me lo muestras a gritos, me dices, ¡Para por favor!

Ese dolor se presenta con cambios, deformidades, con cambios en tú color de piel, en tú rostro.

La verdad me siento muy arrepentido por lo que he hecho pasar, pero de todas formas, gracias por hacerme entender lo valioso que eres.

Contigo he vivido muchos momentos, tanto buenos como malos, pero es ahí, dónde me siento orgulloso de estar en ti.

Has cambiado mucho, estás creciendo, estás dejando etapas que no quiero dejar, pero me siento feliz de que todos esos momentos, o mejor dicho etapas las esté compartiendo en un cuerpo perfecto.

Perdón por cada herida, arañón, pero aun así te supiste levantar.

Nunca olvidare los momentos tan vergonzosos que me hiciste pasar, o los momentos en los cuales los nervios no te controlaban, siempre me delatabas cuando tenía pena, tus mejillas se ponían cada vez más rojas, tus manos temblaban como nunca y sudaban como siempre.

Y ya para despedirme solo me queda por decirte que gracias y si algún día el camino o el tiempo te cambie, solo espero que nunca olvides que siempre fuiste el CUERPO PERFECTO.

Neider Otalvaro 10-2

 

"Carta a mi cuerpo"

 

Quiero empezar pidiendo mis más sinceras disculpas, sé que en estos 16 años que llevas con mi alma no te he cuidado de la mejor forma, pues has sufrido muchos golpes, mucho dolor etc. Sé que debo pensar en cuidarte más, cuidar más ese delgado abdomen, sé que debo cuidar esos largos brazos y sé que debo de cuidar ese rostro que muchos dicen que es de niña, quiero agradecerte por ser tan resistente, tengo consiente que debo dejar de realizar muchas cosas por nuestro bien, pero mi ser me impide dejar de hacerlas, sabemos que me gusta el fútbol, sabemos que no me importa dejarte con moretones y rastros de sangre después de jugar, pero ahora escribiendo esto, analizo y pienso que debo ser más cuidadoso, se que eres valioso. Quiero pedirte que ese punto débil que tienes no evite realizar las cosas que más nos gustan. Tengo consiente de que es lo que las te satisface, quiero hacerte sentir bien.

Lastimosamente alguna vez nos tendremos que separar, en esta vida nada ni nadie permanecen juntos para siempre, sé que nos tendremos que separar y descansadas al igual que yo, ya no sentirás más placer, no sentirás más dolor, es más, no sentirás ni cuando te estés acabando poco a poco. Ten por seguro que el día que nos separemos, yo estaré tranquilo, descansaré de tantos dolores que me causabas pues cuando nos separemos ya solo serás un cuerpo deshabitado por mi alma, probablemente después de un tiempo ya no seas un cuerpo, puedes ser solo restos, pero quiero que sepas que siempre estuve agradecido con la vida de ponerme en un cuerpo como tú, no eres de mi propiedad, no eres de nadie, eres solo un cuerpo en el cual mi espíritu habita.

Quiero decirte que si llego a verte envejecer, volverte un cuerpo viejo, con arrugas y canas en la cabeza yo estaré lo más agradecido con la vida, disfrute de ti, sentimos cosas que probablemente ninguna persona supo que sentíamos, lastimosamente tendrás que envejecer, ya serás un cuerpo en el cual muchos no quisieran habitar, en cambio yo me sentiré orgulloso, gracias a ti he tenido un gran autoestima y se que por más arrugado que estés, siempre vamos a disfrutar al máximo el tiempo que sigamos juntos en este mundo. 

Probablemente alguna vez me arrepienta de escribir esto, probablemente sea de los escritos que más guardaré con amor y cariño mientras siga en ti, quiero darle nuevamente gracias a la vida por ponerme en un cuerpo como tú, eres una gran creación de mis padres, eres un cuerpo valioso, que a pesar de ser delgado y débil, si eres débil, pero resistente, eres hermoso, tienes un rostro muy bien formado y a lo mejor eso se irá perdiendo con el pasar de los años, pero mientras esté dentro de ti, voy a valorarte, voy a quererte y siempre tendré en cuenta que eres el protector de mi espíritu.

Duver Zapata 10-2

Un día te levantas y encuentras el cielo completamente despejado, puedes divisar a los lejos cada uno de los hogares a la distancia, una brecha que tal vez se defina por distancia pero más que eso una frontera física donde el cuerpo y la voluntad de la mente hace que el alma titubee de lo que realmente quiere, para llegar ahí hay muchas maneras pero la que podría darte el lujo de ver todo lo que has recorrido es la caminata, un acto de valentía que hacemos todos los días, usamos cada uno de los músculos ahí abajo funcionando como maquinas que solo se detienen hasta que obtienen lo que desean o por el contrario paran debido a la falta de energía causante del no pago de la factura, increíblemente ese pago requiere de mucho esfuerzo en nuestro día a día donde tomamos decisiones que en un futuro cercano definirían nuestra supervivencia, el acto de caminar no había sido tan bien visto desde que el ser humano decidido pasar de una vida de constante peligro a una pacífica y sedentaria donde no es necesario de mucho esfuerzo para así conseguir esa bucólica como dirían en Bolivia.

El acto de caminar es parecido a la respiración, pues cuando tomamos aire y lo expulsamos muchas veces no nos damos cuenta del proceso que llevamos a cabo, los millones años de evolución que fueron necesarios para simplemente usarlo automáticamente, sentir ese aire que aparte de oxigeno contiene otros compuestos necesarios para que podamos seguir con nuestras vidas, imagínate en este momento tu cuerpo, cada órgano de tu cuerpo funcionando solamente para que puedas sentir y funcionar correctamente ¿Qué pasaría si llevásemos cada uno de esos procesos por voluntad propia? Tener todo el tiempo conciencia de que hay que mover el corazón y si no lo hacemos podríamos morir, ¿Qué es un cuerpo que está absolutamente controlado por su mente ¿Nos permitirá sentirnos más vivos?, aun no podemos hacer lo que les acabo de mencionar, pero si tenemos la capacidad de hacer algo y es controlar la respiración, tomar todo el aire que queramos o hasta donde podamos, sentir que hay algo allí dentro que nos lleva de vida y luego expulsar ese veneno que nos queda para sentirnos vacíos, nos calma y oxigena nuestra mente, pero y si por alguna razón hiciéramos lo mismo con nuestros pies.

Sensaciones indescriptibles desde calambres hasta poder tumbar un muro con cada musculo de nuestros pies que se sincronizaría como un sistema aparte y en medio de todo siendo el único capaz de transportarnos como no lo haría otro.

Sin más preámbulos y confusiones solo me queda decir que cada experiencia al salir a caminar aunque sea al mismo lugar, me permite estar en un universo diferente dentro de la realidad.

Juan Pablo Díaz

Medellín (Antioquia) Julio 2 del 2019 

Señor

Cuerpo

Tengo que iniciar con una disculpa. Perdona por no darme cuenta de todo lo que has hecho por mí estos 15 años, y porque más de la mitad del tiempo he deseado que fueras diferente, perdóname por no verte con los mismos ojos de cuando era niño, cuando te veía perfecto, perdóname por todas esas veces que me vi en el espejo y deseaba no tenerte tal y como eres, perdóname por esas veces que te cubrí pensando que alguien más te estaba juzgando, perdóname por compararte con otros cuerpos y enojarme contigo por no verte como esos que consideraba perfectos, perdóname por no dejarte descansar cuando lo merecías, por tantos desvelos que has tenido que pasar conmigo, perdiendo el tiempo, perdóname por esas veces que me ejercité de más y te lastimé, y también por todo ese tiempo que no quise ejercitar para nada, sin ti simplemente no podría experimentar la vida, disfrutar los abrazos, besos, momentos inolvidables con la familia y amigos, sin ti, mi alma y mi espíritu no tendrían un hogar que me permite estar en esta dimensión del universo, Estuve viendo las fotos de cuando era un niño de 4 años, y me vi, y recordé eran tan tierno, tan feliz, tan amoroso, tan hermoso, pero en algún punto me desconecté de esa parte de mí y ni siquiera me di cuenta, te estoy profundamente agradecido por lo bueno que has sido conmigo, incluso en los momentos difíciles y que sin embargo estamos aquí, por enseñarme a comprender la importancia de una buena relación entre tú y yo, A veces te confundo conmigo mismo, pero luego recuerdo: Tú eres temporal. Tú eres una herramienta. El mundo que me rodea parece creer que tú eres todo. Y ese es uno de los mayores desafíos que enfrento cada día: cuidarte pero vivir por mi alma. No puedo ver mi alma. No demanda mi atención de la forma en que tú lo haces. Tú siempre necesitas algo. Comida. Agua. Descanso. Ejercicio. Ropa. Si no tengo cuidado, tú te conviertes en el foco. Te conviertes en la meta. Por eso te escribo. Para recordarme a mí mismo cuál es tú propósito y para qué estoy aquí, Por eso, prometo cuidarte, mimarte, escucharte, respetarte, amarte, valorarte, aceptarte, quererte el resto de mi vida.

Es decir, prometo alimentarte adecuadamente, darte un respiro y dejarte descansar cuando necesites parar, hacer ejercicio no solo para que luzcas bien por fuera y también para que te sientas bien por dentro.

Eres perfecto aún con tus imperfecciones, igual que yo. Porque tú eres yo y yo soy tú. Los dos somos uno.

Mateo Agudelo

 

Querida fortaleza:

 

Gracias a ti tesoro mío por permitirme todo lo que a mi alcance está, por ser mi fortaleza en la dificultad y mi tormento cuando te lastimas, porque aun así siempre logras avanzar, llenarme de paz y recordar que te debo cuidar, ya que incluso gracias a ti, mi historia puedo contar. Así que si tengo alguna razón de vivir, por ti lo voy a intentar, porque sin importar que yo lo aprecie o no, debido a ti puedo ser real y abrazar, temblar o llorar. Eres mi batalla y victoria cuando sangras y paras, cuando respiras y husmeas, o en el momento que tocas y te quemas, porque al riesgo expuesto estás, pero sin él no podrías saber cómo es amar. Al final te vas a recuperar como sueles hacerlo, sin importar que sea dolor o una hermosa sensación, me haces sentir que puedo brillar. Eres tan maravilloso que logras cicatrizar, para yo poder disfrutar de la magia de observar, olfatear o saborear, entre todo lo demás que permanece y encuentro a mi exterior; enseñándome a qué se siente la traición o pasión, mediante un tenue dolor. Mi tesoro tan desastroso y hermoso, ya sea por lo que resalta en tu fachada, pero también por lo que escondes y proteges allí dentro. 

Sea para bien o para mal, te cuido y te lastimo, pero con placer tú has de responder, ya que tienes tanto poder que hasta mi vida en tus manos está, y por eso te voy a amar, a pesar de que seas tan real. Gracias por hacerme saber que estoy aquí, con la esperanza de sentir y disfrutar todas esas cosas agradables que me permites admirar, o quizás no, a lo mejor todo lo que me das es dolor, disfrazado con una bella descripción. ☺

Espero recordarte, antes de que sea demasiado tarde.

Camilo Soto

Querido cuerpo:

 

Creo que hacía falta una pequeña charla como las que teníamos en esas largas noches cuando nos mirábamos fijamente al espejo. Yo despreciándote y tú adorándome. Ha sido un largo trayecto que hemos recorrido por este viaje que llamamos vida, y tú eres el que siempre me ha acompañado, y siento que es algo imperdonable como te he tratado. Haz hecho mucho por mí. Me has consolado cuando te miro y pienso que no tengo buen cuerpo, o cuando me insultaban muchas veces por mi aspecto. Siento haberte obligado a cambiar solo por mi deseo egoísta de tener el cuerpo ideal, no estoy insatisfecho con los resultados, pero no fue justo contigo. Te pido disculpas también por mis hipocresías. Por comer y comer y no dejar de comer y luego mirarte y culparte a ti por como luzco después. Por odiar tus cicatrices cuando yo mismo fui el que te las dio. Y por echarte la culpa a ti de todo lo que me pasa día a día. Perdón, por ocultarte en varias ocasiones de los ojos de los demás por miedo a que dirían de ti. Pero tú mismo fuiste el que me dio confianza para que no tuviera que hacerlo de nuevo y te agradezco por eso. Pensándolo bien, siempre eres tú el que me saca de los lugares oscuros en los cuales me escondo con frecuencia. Me permites sentir el calor de otra Persona con un simple abrazo. Sentir un beso de la chica que me gusta y poder andar con ella con nuestros dedos entrelazados. Por disfrutar de la comida cuando sea prudente. Por permitirme saludar a mis amigos y poder hablar con ellos cuando se me antoje. Y por simplemente existir. Me despido con una promesa. ¡Jamás dejare que los obstáculos de la vida vuelvan a derrumbarte y afrontaremos toda complicación que se nos enfrente juntos como un solo ser porque tú eres el templo de mi espíritu!

Tomas Toro 10º2

Querido cuerpo.

Eres tan importante en mi vida, pero muy pocas veces me di cuenta. Cosas extraordinarias has hecho por mí; con tus pies recorro miles de lugares, con tus ojos observo cosas impresionantes, con tus manos la creatividad la construyes en algo real, con tu torso guardas mi corazón y con tu cerebro me permites almacenar y crear grandes cosas de mi vida, con los cuales logras que el corazón lata con más fuerza.

Cosas asombrosas haces para mí aunque no lo merezca, te lastimo y te he causado grandes dolores, y tú me respondes curando las heridas y mejorando los dolores, con mi necedad te he cansado grandemente y hago que el corazón se emociones por ilusiones bobas, y por eso te pido perdón.

Graciosas cosas eres capaz de lograr, como hacerme sentir feliz en un momento triste con una sola sonrisa, desahogarme con una lagrima, a veces tu simplicidad es emocionante, como caminar descalzo en el césped y me conectas con la tierra, cuando corremos y nos sentimos sin problemas, cuando respiramos y nos sentimos más vivos que nunca.

Ahora querido cuerpo, yo solo te pregunto una cosa ¿Qué hice yo para merecer tu amor?

Mateo Coral 

 

Simplemente gracias

¡Hola! hoy quería hablarte de tu a tu, darte a conocer mis inconformidades y aciertos, decirte que me gusta y que no me gusta de lo que eres.

Primero expresarte mi aprecio hacia ti, ya que me has cargado durante 15 años, con todos mis tropiezos e intentos de dañarte pero aun así has seguido aquí soportándose tal cual como era y soy. Como poder entender que eres algo maravillo, así no nos entendamos, peleemos, nos tratemos mal hasta el punto de odiarte, pero nuca te has quejado por aquello.

Generalmente no hemos llevado una relación buena ya que tú quieres algo y yo otro, somos unos pero nos tratamos como dos totalmente diferentes, últimamente lo hemos llevado bastante bien te he aprendido a tolerar tal cual cómo eres, ya que al pasar de los años he aprendido que lo mucho que he odiado de ti era causado por mí, y puede sonar un tanto graciosos pero lo que realmente me gusta de ti, eres simplemente tú en gran esplendor sin ninguna modificación por parte mí.

 

Quisiera que nos quisiéramos y nos lleváramos mejor, que te aceptara tal cual cómo eres sin ninguna de mis formas de cambiarte, que en algún momento nos lleváramos de la mano, sé que con el tiempo y el pasar de los años vamos a aprender a llevarnos mejor, hemos avanzado bastante, tú sigues igual pero yo te veo de manera diferente a como eras antes.

Miguel ángel Galeano 10-2

Carta para mí cuerpo.

 

Esa prisión que habitamos desde que nacimos, aquella apariencia que desde los inicios se ha criticado, pero que ha demostrado ser más que eso, no importar cuantas críticas han llegado, has demostrado que puedes hacer las cosas de una mejor manera y que poco a poco se hace un lugar más agradable , gracias a esas personas que únicamente se preocupan por que tú estés bien, aunque ellas se estén pudriendo en los más oscuro de su celda, vienen muchos viajes por delante, lo mejor de todo es que tú serás ése gran piloto que guíe a una gran cantidad de personas a cumplir sus metas y sus grandes sueños, esperó logres ser gran ejemplo y apoyo para tú hermanita, sigue compartiendo gustos con tú hermano, esperó sigas aprendiendo muchas cosas de él.

En estos momentos nos preparamos para representar al país que te vio crecer, algunas veces nos rebajamos mucho, pero es por el simple hecho de cada día exigirnos más, pero bien sabemos que vamos por un buen camino y que disponemos de grandes capacidades y cualidades, lo has demostrado y seguirás demostrándolo.

Sebastian Oquendo Serna 10°1

 

Carta a mi cuerpo.

 

He pasado bastante tiempo sin admirarte, sin cuidarte, sin mirarte con ojos de amor y sé que es mi culpa que te estés deteriorando, que te veas tan cansada, que te sientas aburrida y deprimida, sé que se debe a mis malditos pensamientos, a mi extraña forma de ser, y preferir escuchar lo que los demás dicen y no lo que tu tratas de enseñarme a gritos. Te he menospreciado, te he abandonado, y quitado la importancia que realmente mereces. 

Es duro, para mí, reconocer mis errores, lo ha sido siempre, por poco salgo de mis casillas, porque estoy aquí, frente a la pantalla, pensando que es adecuado para decirte, pensando en cuál será la mejor manera para volver a conectarme contigo, de volver a unirnos, porque sin ti, no sería nadie, literalmente. Me siento perdida, y no sé si en algún momento me hallaré, te he soltado de la peor manera, y siento miedo de que no me perdones, porque se lo mierda que he sido contigo, y los pensamientos tan negativos que tengo al verte, al sentirte. Me he vuelto tan desinteresada, que adopte malos hábitos, y poco a poco te estoy destruyendo, y por ende, eso me destruye, ya tengo varios problemas, que mi familia nota, pero siempre trato de ocultarlo; que dilema esto de crecer, cuando era niña, no sentía tantos problemas, inconformidades, no sentía estás inseguridades, últimamente me atemoriza salir a la calle, porque pienso que los demás te ven como yo. Y aunque tenga personas que me dicen que eres lo más precioso, sólo me causa risa, mientras recuerdo como otras cuchichean sobre tú apariencia y eso me derrumba, y ese es también un grave error, no debería importarme lo que los demás dicen, debería escucharte a ti.

He sido tan mala contigo que no encuentro una manera de que regreses, tenía miedo de perderte y eso fue lo que logré, si realmente me amas, dame otra oportunidad, sólo necesito una más donde no me equivoque de nuevo.

Ana Sofía Jiménez 10°1

 

Cuerpo-cuerpo

 

Rara vez por la noche cuando me acuesto en mi cama y pongo la cabeza sobre la almohada, pienso ligeramente en ti, pienso en lo imperfectos y complicados que somos, te siento, me sientes, nos sentimos, ¡mira!, qué lindo los cuerpos que lucen las modelos, pero así está muy bien, no se trata de ser perfecto, algo que ha de ser muy común en personas comunes, pero tú, tu eres el cuerpo más imperfecto que he visto en mi vida, y eso amigo íntimo es lo que nos caracteriza, la sonrisa de satisfacción y confianza, la mirada con aquel esplendor del sol rozando mi cara, no de verdad en qué lugar de ti estoy, si en tu corazón o si en tu cerebro, porque la verdad me gustaría salir de allí y recorrerlo todo, llévame a conocerte más adentro.

Estás hecho con los más hermosos átomos del mundo .No sé si disculparme por todo o simplemente reírnos de todo lo que hemos hecho mal, quiero que sepas que tú, simplemente tú conoces mis más íntimos secretos, solo nunca los escupas y hagas una pequeña tontería.

Cuerpo: solo te quiero decir algo si Algún día encontrarás a alguien a la medida. Alguien que se olvide de tu pasado y de tus fracasos. Alguien que no le importe lo que fuiste, lo que hiciste o lo que algún día perdiste. Alguien que te levante, que te perdone, que te cuide, que llore contigo cuando sea necesario llorar juntos, no te rindas, aún estás a tiempo de alcanzar y comenzar de nuevo juntos, aceptar tus sombras juntos, enterrar tus miedos juntos, liberar el lastre juntos , retomar el vuelo JUNTOS.

No te rindas que la vida es eso, continuar el viaje, perseguir tus sueños, destrabar el tiempo, correr los escombros y destapar el cielo, rómpete una o rómpete un brazo, pero que nunca se apague tu alma, la que me caracteriza de las demás, nunca dejes que este amor de los dos se muera porque yo me descompongo y se acabó, tu solo recordarás, que quedaste con las ganas de hacer algo, de cambiar el mundo, yo moriré y de nuevo una vez más hará parte de la tierra, de donde salimos nosotros, los cuerpos, sin esencia, sin motor, espero que cuando estés muerto hallas sido feliz, lo suficiente para alimentar está al alma, sepas que yo siempre estuve ahí , nunca pierdas esa magia esa chispa de imaginación, ya estoy esperando el momento cuando me haga yo viejo pero tu alma no, para leer de nuevo y poder recordar que fuimos complicados y con falta de tornillo, sabes arriesgarme es mi mejor plan, mi mejor valor y hasta el momento mi única opción.

El alma es la forma de un cuerpo organizado, dice Aristóteles. Pero el cuerpo es precisamente lo que dibuja esta forma, la forma de la forma, la forma del alma.

Diego Vera Giraldo 10°2

 

 

Antes de comenzar a escribir decidí mirarme al espejo unos minutos, no supe que hacer y solo se me ocurrió sonreír, como lo haría delante de cualquier desconocido. Nuestro amor fue más complicado de encontrar que una aguja en un pajar pero cuando lo encontré temblé de amor, un cosmos caótico ocurrió. Fui egoísta contigo al desear habitar otros cuerpos y no darte el valor que mereces, por eso hoy vengo a hacerte una propuesta, una declaración de paz para enterrar tus complejos y que dejes de atacarte.

Todos los días reconocerte viene siendo una experiencia nueva, agradezco que entiendas que no siempre te amo, que un día me puedo levantar amando cada parte de ti y al otro ni mirarte quiero. 

Sé que te está costando mucho adaptarte a los nuevos hábitos a los que te he tenido que someter, a las largas horas de ejercicio donde a veces ni respirar podés.

A dejar la comida que ante la vista se veía muy provocativa pero no te dabas cuenta el daño que te estaba causando.

Pero nada de lo te que hago es por un mal y parece que todo el universo se unió para hacerte creer cada vez más que eres mucho más fuerte que el día anterior. Y así como yo se que no puedes sola el destino también lo sabe por qué te está poniendo personas en tu camino que siempre te están motivando, personas que llegaron no solamente a darte fuerza cuando sentías que no ibas a ser capaz con algún ejercicio, si no a brindarte paz mental, a darte calma y hacerte entender que todo es un proceso, que no es fácil cambiar los hábitos que tuviste por años, que habrán días en los que tu mente te hará creer que no puedes y te va a convencer de que te rindas, que tires a la basura todo lo que has logrado por qué aunque en el momento no lo veas, estás triunfando, todos los días avanzas un poquito más para llegar a lo que tanto quieres y aunque te esté costando más que a los otros, quiero suplicarte que no te vayas a rendir, que sigas en el camino que vas, que por nada ni nadie pares de luchar, que el dolor en los músculos, las ampollas a punto reventar, el sudor en el rostro o las lágrimas de un entrenamiento pesado no te vayan a vencer. 

Te quiero pedir disculpas por haberte odiado tanto tiempo, hoy por hoy son más las veces en las que te amo, en las qué siento un particular gusto por muchas de tus facciones, me encantan tus ojos oscuros que combinan a la perfección con tu cabello, ese que todos los días vivías comparando con el de otras sin darte cuenta lo hermoso que es.

Tenés que tener algo claro, vos no sos ni la mitad de lo que quieres ser, tienes que seguir trabajando, sos el proyecto más importante de tu vida y por ende, tenés que aprender a trabajar en equipo, a convivir con tus inseguridades pero ante todo tenés que mostrarles que sos más fuerte que ellas, que el amor que te tienes es mucho más grande que todos los complejos que te atormentan, sé que lo vas a lograr, confío en ti, no te rindas.

Manuela Yiceth, grado décimo dos.

 

MI CUERPO

 

La vida pasa tan deprisa que me falta tiempo para estar contigo. Sé que estás ahí, que te debo cada movimiento y cada pensamiento, aun así, a veces te siento distante, como si mi mente funcionara sola, como si no hubiera un cuerpo físico dándole soporte. No desesperes, aunque a veces seamos difíciles de entender no somos nada la una sin la otra y solo juntas podemos llegar a la cima. No me abandones en el camino pues sin mí, te quedas vacía y sin ti me quedo inerte. Sos lo que me da vida, lo que haces que cada día me mire al espejo y vea lo hermosa que estoy, lo maravilloso que se ven esas curvas que pocos observan, que en muchos casos son criticadas y que debido a eso muchas veces me siento derrotada pero luego me dices, que no hay nada más hermoso que esos pequeños gordos y curvas que se hacen en mí y en ti, es ahí donde me levanto y digo soy hermosa por dentro y por fuera, soy única y estas curvas primero tienen que ser admiradas por ti y por mí, por nadie más. Así que me amo tal y como soy con esas imperfecciones que se tornan a ser algo maravilloso y único. Por eso para mí, mi cuerpo es un templo sagrado que debo respetar y hacer respetar.

Manuela Vásquez 10-2

 

 

Creo que debo ser clara desde el principio, tú no me perteneces ni yo a ti, es cierto que eres el único que conoce mis más profundos pensamientos pero también eres el que los revela, mi enemigo.

Muchas veces actúas por tu cuenta y eso me molesta de sobremanera, yo intento hacerme la fuerte pero tú no lo soportas y te rompes, no te culpo después de todo entender a los humanos es difícil, ni siquiera yo me entiendo a veces. Muchas veces has sufrido la descarga de mi angustia e inseguridad, te magulló sin pensar en que eres el único que sufre, el que soporta la carga de un ser humano como yo y nunca me tomo el tiempo para disculparme pero ¿para que lo hago si volverá a pasar?, por más que me mentalice para esquivar el escape momentáneo no funciona, quizá por eso usas otra forma de descargarte, las lágrimas, ese líquido salado que tanto odio, me hace sentir débil y mal, llorar no me gusta pero a ti sí.

Otra cosa que odio que hagas es doler, pero eso también es mi culpa ¿verdad?, yo que no te alimentó bien ni te dejo descansar correctamente, por eso si me quiero disculpar la verdad, podría evitarlo pero tú y mi mente nunca se ponen de acuerdo, graciosa es la situación está de más decir.

Me gustaría mencionar cosas que me gusten de ti, pero debido a mi juicio poco equilibrado me es difícil hacerlo, por más que me empeñara en decir algo bonito terminará juzgando tu accionar, a pesar de que es más culpa mía que tuya, pero algo que debo reconocerte es que a pesar de todo no hayas tirado la toalla conmigo perseveras y me proteges con el temor, tú te paralizas cuando yo me descuido, tú alertas cuando yo me callo, tú vives cuando yo estoy muerta.

Gracias por todo.

Con un intento de cariño y respeto Daniela.

 

Ramé

 

El día de hoy te escribo para decirte lo siguiente: siempre hay imperfecciones en todos lados, están las críticas de todas partes pero por eso nadie se ha muerto, hay que hacer oídos sordos a esos comentarios porque sin importar eso nos debemos querer tal y como somos, gracias por esos momentos tan hermosos de la vida que me has permitido pasar.

Gracias también por aquella enfermedad la que nos ha brindado aprendizajes desde que la tenemos, mostrándonos que no todos los defectos están mal. Discúlpame por avergonzarme de ese pequeño detalle, por a veces desear que no estuviera presente porque nos limita algunas cosas, pero aun así, con el paso de los años hemos podido aprender a convivir justo así, con los comentarios de los demás cuando consideramos, que estas no tienen ni un poco de intelecto, o los niños pequeños peguntando que es. Al principio, cuando apareció, sintiéndote mal por la pregunta, pero ahora solo respondiendo porque es normal tener curiosidad, el hecho de saber que si desde pequeña hubieras hecho caso a lo que nos decían: que nos cuidáramos, siguiendo el tratamiento para que no avanzara, lo más probable es que no estaría, pero aun así, he aprendido a quererte y con paciencia, dar fin a aquella enfermedad.

Por otro lado, está el hecho de que a veces no cuidarte bien, solo me doy cuenta de ese mal uso cuando te enfermas, de que sin todas tus partes no serías lo mismo, por el simple hecho de depender de todas ellas, hay que aprender a mirarnos con ojos del amor sé que a veces es muy difícil, pero si todos fuéramos “perfectos”, entonces no habría ningún alma única y diversa en una tierra con tantos defectos y como el mismo ser humano.

Manuela Hurtado Ríos.

 

Hasta este punto de mi vida, no me digne, ni se me ocurrió escribirte algo alguna vez; pero ahora que lo veo y lo analizó bien tengo varias cosas que decirte.

Debo aceptar que me has sorprendido todo este tiempo, recuerdo que eras muy pequeño y con el paso de los años hemos crecido mucho, un poco acelerado diría yo, aún recuerdo cuando eras muy hiperactivo y nuca te cansabas, corridas y saltabas como un caballo desbocado, y por tanta locura también hubo caídas, caídas de las cuales salías lastimado y las cicatrices que ahora tienes marcadas siempre me llevan a recuerdos, unos buenos y otros no tanto, pero ¿por algo se vive no?, Y aunque suene muy cursi, todo el cuidado que tienes se lo debemos a mamá, que nunca nos ha quitado el ojo de encima y todavía hace hasta lo imposible para tu bienestar.

Te has ido dando cuenta de lo que te gusta y de lo que no, también de lo que te hacía daño y con lo que te sentías cómodo. Los últimos años te has estado cuestionando mucho por el cómo eres, no entiendo el porqué, ya que siempre te he amado y aceptado tal y como eres, o eso creo; aunque eres un cuerpo promedio me pides mejoras y quiero hacer todo lo posible por cumplir tus anhelos, pero aun no entiendo como no estás a gusto contigo mismo.

Hay cosas muy mínimas que creo saber porque no estás a gusto, debo recordarte que estamos pasando por la "ADOLESCENCIA", no es nada malo y lo sabes, es una etapa por la que pasamos todos los seres humanos, sabemos que las imperfecciones nos disgustan, y considero que hemos aprendido a vivir bien con ellas y ahora las vemos como un regalo, lo sé, la pubertad nos llegó algo pesada pero aprendí a amarte junto con ella.

Este año creo que lo empezamos súper bien, no ha habido un solo día en que diga que estés horrible, por el contrario cada día te veo más hermoso y a mi parecer eso ha mejorado nuestra confianza.

Por más que el cuerpo sea algo que con el tiempo se valla deteriorando, no hay que prestar mucha importancia, ya que al fin y al cabo vas a ser algo con lo que he aprendido a vivir y siempre será lo único que tendré, somos tú y yo contra el mundo.

Tú eres el mejor regalo, por lo tanto vivo agradecido con Dios desde que aprendí que somos hechos a semejanza de él y es por eso que cada vez que nos vemos al espejo lo vemos a él, un ser maravilloso, completo y complejo, pero especial. Lleno de amor para dar a otros lo que queremos también para nosotros, sobre todo respeto.

Emmanuel Ramírez 10-2

 

 

Life

Querido cuerpo, eres tan perfectamente imperfecto, eres tan único, tan simple y sencillo como lo es normal verlo en cualquier otro cuerpo, pero para mí vas más allá, te ves como una rosa, hermosa por fuera como lo es por dentro, pero sin un buen cuidado y atención jamás florecerá y se verá igual o incluso más bella de como lo era en un principio; si en algún momento yo he provocado ese descuido, te pido y me perdones, no pensé que al no ponerte empeño llegarías a volverte en algo tan despreciable, sí, dejando atrás malos momentos ocurridos por mi culpa y cicatrices que jamás curaran, cicatrices que se quedará crudas y propensas a volver a ser lastimadas por mi poco interés por ti, aún a pesar de todo esto nunca dejas de brillar ante la gente que te rodea; pero nunca dejaré la culpabilidad de acordarme que deje de darle vida a lo que me da vida, sí, así mismo como una rosa ¿sin mí, que podría hacer ella? O mejor dicho ¿Qué podría hacer yo sin él?

Hellen Villa M. 10-1

 


Location

Colegio Loyola para la Ciencia y la Innovación

Carrera 65 #98A 75 (ITM)

Medellín - Antioquia


Impressions