"La vida es un absurdo", la concepción de Albert Camus.
Frente a la vida y su sentido siempre han existido un sinfín de preguntas que el ser humano ha intentado responder, sea mediante la ciencia, la religión o la filosofía, por medio de esta última Camus reflexiona sobre la existencia y contrario al existencialismo, desarrolla su filosofía en el absurdo, siendo él la imagen y quien dio esencia al absurdísimo.
Para entender esta filosofía se puede acudir a los textos que nos deja Camus, como el ensayo de "El mito de Sísifo", posiblemente algunos ya han escuchado sobre este, en resumen, Sísifo es castigado por los dioses, su castigo consiste en que debe subir una enorme roca hasta la cima de una montaña, luego la roca cae y él debe volver a subirla por la montaña, repitiendo el ciclo por toda la eternidad; usando este mito como recurso Camus nos explica cómo nos aferramos a nuestra vida por las cosas que la decoran, aunque esta en realidad carezca importancia, creando así nuestro tormento repetitivo, haciendo lo mismo que Sísifo, siguiendo ciclos que pensamos que nos darán un final, cuando todo lo que hacemos es en vano. Otro de los textos del autor, es "El extranjero", su primera novela, la cual leí a inicios de este año y que me dejó un interesante sabor, ya que el desapego, la indiferencia y la frialdad con la que actuaba el protagonista era algo muy irreal para mí, el que muchas veces no expresará emociones me causaba conflicto, por ello empecé a buscar más sobre esto y me encontré con el absurdo, y entendí el porqué de mis emociones frente a la novela y como en esta historia lo que se quería mostrar era nuestra fijación hacia las reacciones y nuestra indiferencia ante las verdaderas situaciones que deben causarnos conflicto, como lo es el caso del asesinato.
Para entender el absurdo, también se debe tener presente la existencia del suicidio, ya que para Camus este es más que el desapego que se le tenga a la vida, sería más una causa que tiene el vivir con ideas del absurdo, pero en realidad no tendría sentido darse ese fin, terminar de esa manera y dejar de intentar, también podemos acudir a lo que el autor llama suicidio filosófico, que sería entregar todo el sentido de la vida y la existencia a un ser divino o una explicación divina, liberándonos del peso de entender la insignificancia de nuestra vida. Entonces si negar la vida es algo cobarde, lo único que nos quedaría es aceptar, vivir siendo conscientes de ello y ya.
Tal vez se pregunten si conocía a Albert Camus desde inicio de año porque hasta ahora hablo de él, la razón es que últimamente estuve leyendo los textos de Kafka y me llevaron a emociones similares a las que sentí con Camus y por eso me pareció interesante buscar más sobre su filosofía y compartirlo, ya que en son textos que muchos hemos leído y posiblemente algunos hayan sentido las mismas emociones y aquí la explicación de ello. También me parece muy importante que entendamos estas ideas, porque expande nuestra visión de sobre el sentido de la vida, que genera muchas dudas.
Ana María García 10°1