Confinamiento

La vida es un ciclo lleno de misterios, sabemos que pasó ayer pero no que pasara mañana, solo nos queda vivir en el presente y esperar los próximos misterios que nos deparara el futuro; la cuarentena es uno de estos misterios, nadie se lo esperaba, muchos no creían que pudiera ser tan grave, en nuestras vidas nunca nos preparamos para una emergencia como esta, seguíamos nuestra rutina diaria, muchos trabajaban en la mañana hasta la tarde, lo único que hacían en sus casa era comer y dormir, otros estudiaban toda la mañana y en las tardes la calle era la otra parte de sus vidas, unos hacían deporte, otros estaban con sus amigos, puedo decir que también esto era parte de mi vida, después del colegio gran parte de la semana la mantenía en el parque Juanes practicando el deporte que tanto me gusta, reuniéndome con mis amigos a jugar un buen partido de tenis, riéndonos y disfrutando esas horas de diversión, ahora todo esto es imposible, ya que esos lugares, tanto la escuela como los parques están cerrados, no hay forma de reunirse para volver de alguna forma a disfrutar esos momentos pasados otra vez, de volver a hablar en el colegio con profes y compañeros de cualquier tema, no tenía que ser solo sobre una materia, era hablar sobre la vida, ahora la vida cambio eso.

 

La estadía en una casa es difícil, más por buscar algo que hacer, cuatro paredes no creo que sea el mejor lugar para jugar un partido con once personas o poner una malla para jugar voleibol en medio de la sala; aunque la cuarentena no nos permita hacer este tipo de actividades nos permite reflexionar de las cosas que hemos hecho, de los errores que he cometido y en los que nunca volví a pensar, dándome cuenta de que lastime a gente que quería como a mis amigos y mi propia familia, lastimándome yo mismo, alejándolos cada día más de mí; la familia ahora más que nunca la familia debe de estar unida, creí que teniéndolos más cerca podría aumentar un vínculo, y ahora me doy cuenta que cuando logro fortalecerlo pasado un mito lo voy destruyendo.

 

Un confinamiento puede ser cruel, mucho más si nos damos cuenta que no conocemos tan bien a las personas con las que has vivido toda tu vida, y ahora que tienes que pasar gran parte de tu día y noche con ellos, piensas que vives con desconocidos, gente que te ha dado de comer, un techo, dinero invertido en ti, y que solo sabes sus nombres y pocas cosas más. Me arrepiento de esto, y no hablo de no conocerlos, hablo de nunca tener esa iniciativa, pequeños momentos encuentro para hablar con estas personas, para poder reírse y jugar, para poder decir que mi familia aun me recuerda, que saben quién soy, y mi único deber es saber quiénes son ellos, y mi beber lo pienso cumplir, porque yo sé que puedo contar con ellos para lo que sea y quiero que ellos sepan que tienen un hijo para llamar cuando estén mal o bien, un hijo que siempre los va a amar y va a estar para servirles hasta el fin del mundo. La cuarentena no solo nos permite salvar vidas, nos permite reflexionar y salvar partes de nuestra humanidad, de nuestra familia.

Mateo Coral 11-2