El papel de la escuela en nuestra vida

 

En estos momentos que todo está cambiando, incluyendo la forma tradicional de dictar la educación, surgen muchos dilemas y cuestiones que normalmente no entraríamos a evaluar tan detenida y profundamente a diferencia de si todo siguiera con normalidad, como siempre lo hace, ya que nos acostumbramos y se vuelve algo monótono, por lo que deja de interesarnos, y es por eso que estamos en una gran oportunidad para replantearnos mucho de lo que hacemos en nuestra vida, tantas situaciones que vivimos y que ejecutamos de modo automático, sin pensar en sus consecuencias, beneficios o sin tan siquiera preguntarnos por qué algo es de cierta forma, cuando podría ser de otra.

 

Y es por esa razón que me ha surgido la cuestión de la importancia de la escuela en nuestra formación como ser humanos, ya que como es bien sabido, somos seres sociales, y es muy importante tener en cuenta el papel que juega la escuela en medio de esa interacción que allí tenemos y cómo está ayuda a fortalecer la civilización, los valores y las culturas, ya que la escuela es el primer lugar de nuestra vida donde nos encontramos con mundos, mentes e ideas totalmente a las nuestras, y en ese encuentro es donde se establece algo muy especial para las personas, y es que aprenden a convergir un montón de historias y creencias todas con un distinto origen en un mismo espacio, y eso son los primeros pasos en la formación de carácter y criterio de un ser humano, pues estar en un lugar como la escuela nos permite aprender del entorno, aprender de la diferencia del otro, y aún más importante, tener esos espacios de interacción con el otro permite el desarrollo de habilidades fundamentales para todo ser humano, como la comunicación asertiva, la empatía y el auto reconocimiento y formación de identidad en medio de un grupo.

 

Todo esto tan solo visualizando la escuela como el espacio donde se aprende a compartir, a que somos diferentes, a que debemos respetarnos, todo esto llevándonos a adquirir normas básicas para la convivencia y vida en sociedad, aparte de darnos la oportunidad de ver el mundo de tantas formas distintas, de formar una ética más apropiada distinta a la que solamente podríamos aprender en el hogar, porque aunque las familias se esmeren en dar una buena educación en valores a sus hijos, esto no sería suficiente sin esa interacción y puesta en práctica que nos permite la escuela. Viéndolo desde otro punto de vista, la escuela aparte de formarnos en nuestra salud mental gracias a la comunicación que permite, también lo hace gracias al contacto físico y trato que allí recibimos, pues todos necesitamos de ser escuchados y de ocasionalmente recibir un abrazo, y eso es algo que la escuela permite por medio del fortalecimiento de la confianza con nuestros pares, algo que no podríamos garantizar se haga desde el hogar, por lo que quitar este espacio a los chicos, aparte de quitarles la experiencia que los va a marcar como personas, desarrollarse como seres y ayudarles a guiar su futuro, también les estaría arrebatando el poco apoyo emocional que podrían llegar a recibir.

Ahora que tenemos un reto tan grande, me pregunto si es posible remplazar la educación presencial con la virtual, si esto permitiría desarrollar la empatía, relaciones de confianza y afecto como el sentir y apreciar frente a frente a alguien permite, sin intermediarios y sin una pantalla, sin miedo de que la conexión falle o tener una imagen distorsionada, de la otra persona, de lo que conocemos como realidad, porque el mundo nos aguarda allí afuera para ser sentido con todos nuestros sentidos para enriquecer nuestro conocimiento, pero también nuestro corazón, y allí, juntos a tus compañeros y frente a un maestro, ha sido una de las mejores formas para embarcarme en medio de la remota marea de lo que llamamos vida.

Gracias.

Camilo Soto. 11°1