Nosotros apenas nos damos cuenta de las pocas cosas que tenemos cuando podemos ver que estamos a punto de perderlas o algo por el estilo, la dejamos simplemente ir, y algo parecido le está pasando a la sociedad en éstos instantes.
Al parecer nosotros estamos tan cegados al ver que nuestro futuro va a estar ahí, sin que nosotros nos movamos, y siempre pensamos que aunque nosotros no hagamos lo posible por las personas, dirán que ya para la otra semana lo harán pero no es así... Poco a poco vemos cómo eso material, cómo la lujuria del ser humano se desvanece, que un MÉDICO vale más que un futbolista, que los campesinos y todas las personas que exportan miles y miles de toneladas de alimentos diario, valen más que la cantidad más alta del petróleo, y sin darnos cuenta pensamos que el fin de la humanidad sólo pasaba en esas décadas pasadas, y ahora que nos toca pasar por lo mismo, ¿qué sintieron los de la peste negra?, ¿y las demás pandemias que pasaron?, Ahora el confinamiento nos da una nueva oportunidad, nos hace pensar que antes debíamos haber abrazado más veces y más fuerte, debimos haber cantado, hablado, reído, divertido, mucho más, porque ya todos nuestros recuerdos sólo quedan en esos instantes, y damos por perdidas aquellas personas que sentíamos día a día, salíamos sin darnos cuenta que sería la última vez que lo haríamos.
Es importante rescatar que no hago esto simplemente por el tema del covid-19 es lo de ahora y no pueda hablar de otra cosa, sino que uno cómo persona, uno que ve que hay personas que viven del día al día, hoy están sufriendo por que no tienen que comer, que los estratos más altos también se quedan sin alimentos, y que ahora, que todos los estratos medios, y el pueblo: los barrios y los lugares más POBRES del país ahora sí son reconocidos, no sólo por el tema del olvido porque eso puede pasar siempre, sino que ahora ningún país está preparado para una pandemia, los muertos crecen, los hospitales están escasos de recursos, muchas mini empresas y grandes empresas textiles sólo fabrican tapabocas, e implementos hospitalarios por su escasez, que muchas universidades, poco y/o muy reconocidas, trabajan diario para saber los posibles contagiados de la enfermedad, que muchas empresas fabrican ventiladores, muchas plazas de centros comerciales ahora son lugares para llevar a las personas contagiadas y mantener el aislamiento. Y con eso no es suficiente para nosotros reconocer que estamos en peligro de toda cosa que pueda ocurrir dentro de esto, por eso es importante recibir y acatar la información que se da para nuestro bienestar por esto te digo, #quedateencasa.
Sólo debemos ser conscientes que con el tiempo, cuando pase esto, abraza más, di te amo, te quiero, te adoro más fuerte, quiere y protege más a los tuyos, porque cada día suman, y suman las personas víctimas de ésta enfermedad, y que todos nos podremos recuperar sí seguimos las recomendaciones de las personas que están arriesgando desde el día que todo esto comenzó.
Salomé Pérez 11-2